lunes, 31 de julio de 2017

Alimentación Infantil Natural, 1ª parte

Alimentación infantil natural

La madre puede influir de forma beneficiosa en el bebé a través de los alimentos que consuma, aumentando la producción de leche
   Se ha hablado y escrito mucho sobre las necesidades nutritivas de los bebés que empiezan a tomar sus primeros alimentos, durante y después de la lactancia, y se han dado numerosos argumentos, unas veces científicos, otros tradicionales o populares y otros obedeciendo al sentido común.
   Mi intención es exponer el carácter natural que este acontecimiento tiene en la vida del bebé, teniendo en cuenta que los alimentos que se introduzcan en su dieta, la alimentación de la madre durante el embarazo y la lactancia, así como las costumbres familiares y del país, condicionarán y regirán su vida de adulto.
   El hecho de dar a nuestro hijo sus primeros alimentos debe ser un acto consciente. Nuestro hijo necesita lo mejor, los alimentos más adecuados, nuestro cariño, etc., y todo ello debe contemplarse en el contexto de la concepción del mundo en que vivimos, de la sociedad en que deberá desarrollarse y vivir. Para ello, habremos de tener en cuenta numerosos factores, que tendrán como eje la naturalidad y la sencillez de los alimentos que la naturaleza nos da, ofrecidos de una manera reflexiva.
La alimentación del bebé
   Para seguir un orden cronológico en la ingesta de los primeros alimentos, pueden establecerse dos etapas puntuales. La primera se desarrolla desde el nacimiento hasta los tres años de vida del niño, ya que puede considerarse que es a esta edad cuando el niño alcanza la madurez y el desarrollo fisiológico suficiente, tanto renal como digestivo. Sería pues a partir de los 3 años cuando el niño podría incorporarse al sistema de la alimentación familiar, es decir, sentarse a la mesa a la misma hora y comer la misma comida, adaptando naturalmente las texturas y adecuando los alimentos. Es en este momento cuando empieza la segunda etapa.
   La primera etapa es básica y decisiva para optimizar la salud tanto física como mental del niño. Es un punto de partida a la vida con un desarrollo y crecimiento fisiológicamente normales, que respeta la fisiología de sus sistemas más nobles como el digestivo, el renal e inmunitario.
   En esta primera etapa partiremos de la base de que el niño se está alimentando exclusivamente con lactancia materna. Aunque no voy a extenderme sobre lo fundamental e imprescindible de la lactancia materna, conviene decir que la composición de la leche de la madre cambia, adaptándose a las exigencias del bebé en crecimiento. Por otra parte, el bebé puede descubrir en ella una buena gama de sabores.
   La leche adquiere sabores distintos según la alimentación de la madre, y aunque éstos son muy sutiles, el niño los capta perfectamente. A partir de este conocimiento, la madre puede influir de forma beneficiosa al bebé a través de los alimentos que consume y provocar un aumento de la leche tomando tisanas, por ejemplo, de Anís estrellado con Miel. Al gustarle más este sabor, el bebé mama más vigorosamente y este hecho estimula la subida de la leche. Hay que saber que ya en el útero, el bebé es capaz de detectar los sabores del líquido amniótico, que también tiene un sabor característico en el que influyen muchos factores.
   El bebé puede alimentarse perfectamente hasta los 6 meses a partir exclusivamente de la lactancia materna. Eso sí, con una buena y correcta alimentación de la madre. Es a partir de entonces y mientras el bebé todavía mama, cuando se puede empezar a introducir otros alimentos. De todas formas, el momento más indicado para el cambio nos los indicará el propio bebé presentando, por ejemplo, el inicio de la dentición o la deglución de su saliva, su capacidad de estar sentado (ésta es una postura idónea para poder empezar a deglutir los sólidos), el interés que manifestará por la comida de los adultos, etc. Al mismo tiempo, el bebé adquirirá cada día mayor autonomía.
Alergias alimenticias
    La lactancia materna prolongada previene las alergias alimenticias, especialmente si la madre evita los alimentos sensibilizantes (es decir, aquellos a los que ella es alérgica) durante el embarazo y la lactancia. También es importante excluir los alimentos alérgicos más comunes entre los niños (trigo, huevos, productos lácteos y aves de corral), en especial durante los nueve primeros meses.
   El tracto digestivo del niño es bastante permeable a los antígenos alimentarios. Por eso es recomendable que durante los primeros meses se introduzcan los alimentos de manera controlada, es decir, incorporándolos de uno en uno y observando ordenadamente las reacciones. Es preferible no repetir un mismo alimento con frecuencia y evitar los alergénicos, de esta forma se reducirá y se prevendrá el desarrollo de las alergias alimentarias.
   Por tanto es muy importante que la madre conozca bien los alimentos que da a su bebé, que a ella le gusten y sobre todo que sepa que van a ser buenos para él. De esta forma nos aseguramos por una parte que al niño también le gusten estos alimentos y que este tipo de alimentación se mantenga durante su crecimiento y desarrollo. Es bueno que la madre mantenga la relación con el bebé también a la hora de la comida. Esto le permitirá observar como todo cuanto le incorpora le sienta bien.
La nutrición y el bebé
   El proceso y la finalidad de la nutrición son la creación de energía para la vida y desarrollo del ser. La nutrición no debe ser considerada separadamente de los demás procesos vitales del niño.
   Hay que tener en cuenta que en el acto de la alimentación, además del proceso digestivo tienen lugar al mismo tiempo otras funciones, como son la función respiratoria o la motriz, la circulación sanguínea, u otras funciones psíquicas, como por ejemplo, el estado emocional de la madre y del niño. Por eso, cuando nos preparamos para dar de comer a nuestro bebé, debemos en primer lugar haber preparado la comida con cariño, teniendo en cuenta lo que será bueno para el niño y buscando un momento en que podamos estar por él. Por ejemplo, le daremos la comida con la cucharita adecuada (de punta roma), y en la medida que crezca, nos mantendremos igualmente pendientes de su actitud frente al plato y le acompañaremos, enseñándole a masticar.
Educación alimentaria
   Partiendo de la base de que cada familia tiene sus costumbres y hábitos adquiridos, no se ha de ignorar que en la medida que el niño va creciendo estará regido por ésos hábitos, sobre todo alimenticios. No obstante, conviene significar la importancia de los primeros años, en los que sería necesario tener en cuenta las conveniencias más adecuadas para el crecimiento y desarrollo equilibrado y normal del bebé, ya que así estará mejor preparado para adaptarse a los hábitos y costumbres familiares.
   También sería positivo que los padres reflexionaran sobre los cambios de hábitos de consumo a favor de una correcta nutrición. Por ejemplo, sería conveniente aumentar la ingesta de cereales, incrementar el consumo de frutas y hortalizas de todas las clases y del tiempo, y moderar las cantidades de proteínas animales (a no ser que sean de animales de cría biológica). Deben empezar a dejarse de lado los alimentos tan comunes como y corrientes como el azúcar o la sal.

 

 

 

sábado, 29 de julio de 2017

La Primavera y las Alergias, 2ª y última parte


El medicamento homeopático no  produce somnolencia como los  antihistamínicos clásicos, ni depresión del sistema inmunitario como los corticoides.
EN HOMEOPATÍA HAY QUE ATENDER A LO QUE SE DENOMINA
“EL TERRENO” DE PREDISPOSICIÓN A PADECER FENÓMENOS DE ALERGIA.
La homeopatía es un método terapéutico basado en la administración a dosis muy bajas de sustancias naturales capaces de provocar en el hombre sano manifestaciones similares a los síntomas que presenta el enfermo. La aplicación correcta del método implica la comparación de los síntomas del enfermo con las características del medicamento homeopático utilizado, que deben corresponderse. Se trata de un fenómeno conocido desde la antigüedad, que se basa en el hecho experimentado del paralelismo que existe entre el poder tóxico de una sustancia y su poder terapéutico. Hipócrates (2500 a. de C.) ya valoró estas observaciones con la Cantárida, que provocaba toxicológicamente cistitis y era empleada a pequeñas dosis para lo que entonces se denominaban las estrangurias.
   Este fenómeno de similitud se cumple con la condición de que el medicamento homeopático esté diluido en dosis muy débiles, y entre cada dilución se agite enérgicamente en el proceso llamado dinamización, lo que le confiere su potencial curativo, actuando a modo de vacuna mediante la reacción del propio individuo.


TRATAMIENTO ESPECÍFICO HOMEO
   En los casos de procesos alérgicos, una vez se han desencadenado los primeros síntomas, se basa en anular las manifestaciones específicas que se producen a nivel cutáneo, ocular, nasal o respiratorio, lo que obliga a concretar cuáles son los síntomas que refiere el paciente para hacer un tratamiento homeopático específico.
Rinitis primaveral
- Secreción nasal líquida, intensa, que irrita los orificios de la nariz, acompañada de estornudos repetitivos que se agravan con el calor y lagrimeo suave sin escozor:
ALLIUM CEPA 7CH, 5 gránulos cada hora.
- Estornudos espasmódicos, agravados con el frío y la sensación de picor en el velo del paladar, e hipersensibilidad al olor de las flores: SABADILLA 5CH, 5 gránulos de 2 a 4 veces al día.
- Secreción nasal fluida y amarillenta, no irritante, que se agrava con el calor y mejora con el aire fresco, nariz obstruida por la noche, con pérdida del gusto y el olfato, y constantes escalofríos: PULSATILLA 7 CH, 5 gránulos 2 veces a día.
- Estornudos espasmódicos por la mañana al despertarse, gran sensibilidad a los olores, sobre todo a los perfumes, e inflamación seca durante la noche y fluyente durante el día:
NUX VOMICA 5 CH, 5 gránulos 2 veces al día.
- Obstrucción nasal en cuanto hay exposición al frío húmedo o a la lluvia, seguida de una secreción nasal abundante, con mejoría al respirar aire caliente. Corresponde a la rinitis o fiebre del heno del mes de agosto:
DULCAMARA 7CH, 5 gránulos 2 veces al día.
Urticaria
- Inflamación rosada de la piel de rápida aparición, que confiere el aspecto de piel de naranja, con dolor picante y sensación de calor, que mejora con aplicaciones frías:
APIS MELLIFICA 15 CH, 5 gránulos cada hora y espaciar según mejoría.
- En el caso anterior, si la erupción mejora con calor local y empeora con el frío:
URTICA URENS 5 CH, 5 gránulos tres veces al día.
- Piel con inflamación extensa o generalizada, de aspecto rojo, caliente, inflamado y brillante, acompañada de picor y dolor pulsátil que va y viene:
BELLADONA 7 CH, 5 gránulos tres veces al día.
- Pequeñas vesículas transparentes sobre una piel inflamada y picor que se agrava al frotarse y mejora con aplicaciones calientes: RHUS TOXICODENDRON 7 CH, 5 gránulos dos veces al día.
- A nivel local aplicar en todos los casos crema de caléndula, de efecto descongestivo y calmante del picor.
Conjuntivitis alérgica
- Inflamación rosada de la parte superficial del ojo (conjuntiva) y el párpado, acompañada de escozor: APIS MELLIFICA 15 CH, 5 gránulos cada hora.
- Lagrimeo suave y no irritante de los ojos, con gran efecto inflamatorio de la nariz y secreción acuosa: ALLIUM CEPA 7 CH, 5 gránulos 3 veces al día.
- Lagrimeo claro y abundante, con gran escozor e irritación ocular, acompañada de secreción nasal suave: EUPHRASIA 7 CH, 5 gránulos cada hora.
Observaciones: Los medicamentos homeopáticos aquí indicados son algunos de los más importantes, y en realidad recogen más síntomas de los descritos, aunque lo comentado es lo principal.
   Si bien no debemos olvidar el diagnóstico de la afección, en la mayoría de los casos el tratamiento precoz con estos medicamentos evita su progresión.
   Las dosis de los medicamentos se van ajustando a la agudeza e intensidad de los síntomas, y así, se pueden prescribir con más frecuencia si se considera oportuno.
   Una vez se inicia la mejoría hay que disminuir las tomas progresivamente. Todos estos medicamentos sintomáticos deben ser asociados a los remedios de fondo, justificados por los SINTOMAS GENERALES, el COMPORTAMIENTO y el MODO DE REACCION DEL PACIENTE FRENTE A LAS ENFERMEDADES, lo cual requiere un estudio más personal.


OLIGOELEMENTOS
   Hay ciertos elementos minerales que anulan los estados alérgicos, principalmente el manganeso, el azufre, el fósforo y la asociación manganeso- cobre. Se toman una vez al día, excepto el manganeso que se deberá administrar progresivamente una o dos veces por semana.
   El manganeso es quizás el más representativo, ya que corresponde al cuadro clínico típico de las alergias, denominado en oligoterapia como Síndrome Hiperactivo. Apreciamos, pues, un cierto paralelismo de interpretación de la homeopatía y de los oligoelementos en cuanto a la importancia de los medicamentos “de fondo”.
RECOMENDACIONES
   No debemos olvidar ciertas conductas alimentarias beneficiosas, como seguir una dieta preferentemente vegetariana y disminuir o suprimir los siguientes alimentos: leche, trigo, carnes rojas, azúcar, café, té o alcohol; en su lugar, aumentar la ingesta de aceites vegetales con propiedades antialérgicas y antiinflamatorias, como son los de los frutos secos, y los aceites de semillas de soja, maíz y girasol. En determinados casos se pueden tomar suplementos de vitamina. B6 y C, así como un aporte de minerales antioxidantes, como por ejemplo el zinc y el selenio.
   A nivel psicológico es importante 1 evitar las situaciones de estrés y aprender a relajarse, se sabe que los altos niveles de tensión emocional pueden precipitar episodios alérgicos en forma de eczemas o crisis asmáticas.
   El tratamiento de las reaccione alérgicas debe ser valorado por un médico, quien determinará en última instancia la conveniencia o no de combinar los tratamientos clásicos.  
Ejemplos de formulación con Fitoterapia
INFUSIÓN PARA LA RINITIS ALÉRGICA
Eucalipto (hojas) 20%
Espliego (flor) 20%
Llantén (planta entera 25%
Fumaria (planta entera) 35%
  
Verter una cucharada sopera de la mezcla de estas plantas en una taza de agua hirviendo, tapar y dejar reposar durante 10 minutos. Tomar 2 veces al día.
INFUSIÓN DEPURATIVA ECZEMAS
Dente de león (planta entera) 40%
Fumaria (planta entera) 40%
Bardana (raíz) 20%
   Preparar a modo de infusión con 1 cucharada de la mezcla de plantas secas en una taza de agua hirviendo,
dejar en reposo durante 10 minutos y tomar 2-3 veces día.
GOTAS PARA LA RINITIS ALÉRGICA
Euphrasia officinalis (tintura madre) 10 gotas
Ginnkgo biloba (tintura madre) 10 gotas
Suero fisiológico, cantidad suficiente para... 90 ml
   Aplicar 4-5 gotas 3 veces al día                                                                                                                              
BAÑOS PARA LA ORTICARIA                                                                                                    
Menta (hojas y flores) 25 g
Bardana (raíz) 25 g
Manzanilla (flor) 25 g
Saúco (flor) 25 g
   Hervir durante 3 a 5 minutos la mitad del preparado de la mezcla de plantas secas en medio litro de agua, dejar reposar y aplicar sobre las zonas afectadas.
TINTURA PARA EL PRURITO (PICOR)
Alchemilla vulgaris (tintura madre)
Matricaria chamomilla (tintura madre)
Ribes nigrum (tintura madre)
   Preparar a partes iguales c.s.p. 125 ml y tomar 70 gotas 2 veces al día.
COMPRESAS CONJUNTIVITIS ALÉRGICA
Manzanilla (flor) 30 g
Nogal (hojas) 50 g
Llantén (planta entera) 70 g
   Hervir la mitad de la mezcla de las plantas secas en medio litro de agua durante 10 minutos y dejar reposar otros 10 minutos antes de filtrar. Aplicar en compresas tibias durante 15 minutos 2-3 veces al día.

 

 

viernes, 28 de julio de 2017

La Primavera y las Alergias, 1ª parte


Tratamientos
LAS MANIFESTACIONES ALÉRGICAS, TAN COMUNES EN PRIMAVERA, OBEDECEN A
CUADROS DE HIPERSENSIBILIDAD O REACCIONES
                               EXAGERADAS A SUSTANCIAS QUE EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS  ESTÁN EN
NUESTRO MEDIO SIN QUE NOS CAUSEN PROB LEMAS.                                                  EN LA PERSONA ALÉRGICA ESAS SUSTANCIAS SON RECONOCIDAS COMO EXTRAÑAS Y                                                                                                                DESENCADENAN UNA REACCIÓN DE DEFENSA    
                           INMUNITARIA LLAMADA ANAFILAXIA.
Las Alergias primaverales
   La llegada de la primavera supone un incremento ambiental de sustancias capaces de producir alergia, principalmente polen, polvo, humedad, parásitos de animales como los ácaros, plumas, pelos….
   Estas sustancias producen de manera explosiva una reacción inmunitaria de rechazo que se pondrá en marcha cada vez que el individuo entre en contacto con este elemento “extraño”.
   Existen sustancias no relacionadas con la estación que pueden también producir alergia, principalmente los medicamentos; por ejemplo:
Se considera que un 10% de personas asmáticas de inicio en la fase adulta son sensibles a la Aspirina.
   Las sustancias extrañas descritas. Son los llamados mediadores de la anafilaxia, entre los que se encuentran la Histamina y la Bradiquinina, responsables de los síntomas alérgicos locales.
   Los síntomas que produce la alergia en el organismo son principal mente urticaria, picor, rinitis con secreción nasal clara y estornudos, inflamación ocular con enrojecimiento, lagrimeo y escozor, y a nivel pulmonar, dificultad de la respiración o asma por aumento de la secreción de mucosidad y constricción de la vía aérea.   Estos síntomas pueden desencadenarse solos o combinados, afectando a uno o varios órganos, y ser de intensidad y duración variable.
TRATAMIENTO
   El tratamiento preventivo se basa en identificar el alergeno o sustancia causante de la Alergia y suprimir o evitar su contacto: Por ejemplo: animales con pelo o plumas, almohadas u objetos que contengan plumas, plantas, moqueta, peluches, ciertos cosméticos, medicamentos o colorantes, metales como el cromo, el cobalto, el níquel...
FITOTERAPIA
   Ciertas plantas medicinales tienen una acción antiinflamatoria y antialérgica parecida a la de los medicamentos clásicos utilizados comúnmente, que se denominan antihistamínicos (frenan la secreción o actuación de los mediadores de la anafilaxia).
   Las plantas antialérgicas no tienen los efectos secundarios que habitualmente los medicamentos de síntesis tienen, como somnolencia, sequedad de boca, habituación...
Entre estas plantas destaco: Grosellero negro, Fumaria, Llantén, Pensamiento, Helicriso,  Manzanilla dulce, Celidonia, Agrimonia, Ajedrea... Algunas, como el Llantén, tienen también propiedades antibióticas, por lo que se utilizarán en estados alérgicos respiratorios desencadenados por un proceso infeccioso, como una bronquitis o un resfriado mal curado.
FUMARIA (Fumaria officinalis)
  
Su nombre viene de “humo”, por su apariencia externa algodonosa. También se la denomina palomilla o gitanilla. De ella utilizamos la parte aérea. Contiene Fumarina o Protopina, que le confiere propiedades antihistamínicas, antiasmáticas, antiarrítmicas y antiinflamatorias.
   Contiene sales de potasio, con acción diurética. Los flavonoides y ácidos fenólicos que contiene tienen acción antiespasmódica sobre la vía biliar.
Es un buen depurativo y antitóxico por la presencia de ácidos alifáticos (fumárico, cítrico, glicólico, láctico, málico, succínico). Se utiliza principalmente en alergias, eczemas cutáneos, ictericia y digestiones difíciles.
LLANTÉN (Plantago lanceolata, L.)                                                                                                                            
Se emplea la planta entera, preferiblemente las hojas. Contiene mucílagos, pectina, taninos y un glucósido cromogénico llamado catalpol, de propiedades antibactenanas.
   Tiene acciones importantes a nivel respiratorio, de la piel y el sistema digestivo. Por su efecto antihistamínico, antipruriginoso, antialérgico, antiinflamatorio, astringente, antitusivo, emoliente y cicatrizante, puede ser útil tanto en uso externo, para picaduras, alergias, herpes, afecciones oculares… como en uso interno, para Bronquitis, Asma, Tos, afecciones de la Boca y la Garganta, alteraciones inflamatorias del sistema digestivo (gastritis, úlcera, diarrea).
HELICRISO (Helicrysum italicum): Se utiliza la sumidad florida.
   Contiene aceite esencial (nerol, alfa-pineno, eugenol, linalol), flavonas (apigenol, luteolol), flavonoles (Kaempherol, quercetol), flavonones (naringenol) son los más numerosos y glucósidos (helicrisina, salipurpósido, isohelicrisina, isosalipurpósido).
   El quercetol es el que le confiere una acción antialérgica, depurativa hepática y antiinflamatoria.
   Está indicado en Asma, Bronquitis, Alergias en general, Dermatosis, Urticaria, Eczemas, Psoriasis, Hepatitis...
El Grosellero negro tiene propiedades antialérgicas y  carece de efectos secundarios.
Del Ginkgo con las mismas propiedades, se extrae tintura madre.
HOMEOPATIA
   En homeopatía hay que atender a lo que se denomina “el terreno” de predisposición a padecer fenómenos de alergia, mediante una observación minuciosa de las características orgánicas, tipológicas, psicológicas y de predisposición a padecer distintos tipos de enfermedades, que se reúnen comúnmente en los individuos que sufren de alergia.
   Estos hallazgos clínicos nos ayudarán a determinar el “medicamento de fondo”, imprescindible para una mayor reacción del organismo a los medicamentos homeopáticos agudos, que tratan los síntomas que desarrolla una persona en su manifestación alérgica.
   Son básicos en las alergias estos medicamentos, ya que hay individuos que manifiestan una hipersensibilidad de su sistema inmunitario frente a sustancias ambientales cotidianas, las cuales son difíciles de suprimir completamente.
   Uno de los medicamentos habitualmente utilizados en cuadros de alergia es SULFUR 30 CH, que cubre los estados de alergia combinada en cuanto a manifestaciones cutáneas y respiratorias, no obstante, el criterio de elección de estos medicamentos no puede ser generalizado ni sistemático.
   Los medicamentos “de fondo” se suelen administrar en tubo-dosis de glóbulos, 1 o 2 veces por la semana.
   Seguramente, la inmunología moderna va a hacer énfasis nuevamente en la noción de terreno. La vía fue abierta por el Dr. Dausset (Premio Nobel de Medicina), quien, gracias al descubrimiento del sistema HLA, mostró que en algunas enfermedades se presenta de forma significativa una correlación con determinados antígenos tisulares (elementos inmunitarios propios del organismo).
La homeopatía y la inmunología se reúnen cuando se habla de la concepción del sistema de defensa del organismo.
PREVENCIÓN
    En caso de alergia a los distintos tipos de polen, se hace un tratamiento específico con POLLENS 30 CH, 1 tubo-dosis cada semana antes de la primera florescencia (febrero) y hasta el otoño (octubre). Si se producen los síntomas de alergia antes de la prevención hay que administrar el mismo preparado en gránulos varias veces al día, espaciando las tomas según la mejoría. Su composición se corresponde a los pólenes de las gramíneas
(Poa pratensis, Pao privilis, Avena pubescens, Dactylis glomerata) ya los árboles que más incidencia tienen en España: pino, Castaño, Álamo, Sauce, Olmo, Carpe, Roble, Arce, Haya, Fresno, Plátano, Aligustre, Saúco, Ciprés, Morera, Olivo.
TRATAMIENTO GENERAL
   Cualquiera que sea la manifestación clínica, hay que prescribir sistemáticamente POUMON HISTAMINE 15 CH, 5 gránulos 2 veces al día. Es un ejemplo claro del concepto de medicamento homeopático, está realizado a base de los elementos que producen en el organismo la alergia, pero diluidos y dinamizados.

 

 

jueves, 27 de julio de 2017

Alergias y su Relación con los Alimentos, 2ª y última parte


La frecuencia del latido cardíaco
   Otro método de valoración de las reacciones alérgicas es la frecuencia del pulso o latido cardíaco. Las alergias alimentarias provocan un aumento del ritmo del corazón, y por ello del pulso. Un aumento de más de 12-14 latidos por minuto sobre el ritmo normal puede indicar una posible reacción alérgica si se presenta después de la introducción de un alimento nuevo. Por este motivo es conveniente apuntar el ritmo del pulso antes de la comida, tras cinco minutos de ésta y cada cuarto de hora hasta completar una hora de observación.
Alimentos y suplementos nutricionales
    Hay muchos nutrientes y suplementos útiles en el tratamiento de las alergias.                                                                
• En muchas ocasiones, un complemento vitamínico y mineral que contenga vitaminas C y B5, ácido pantoténico y otras; puede mejorar sensiblemente una reacción alérgica.
• La vitamina C a solas también es un buen suplemento dietético, y será especialmente útil si viene en una presentación biológica, conjuntamente con bioflavonoides naturales, que potencian su acción beneficiosa.
• La vitamina A y el zinc parecen reducir la reacción alérgica y prevenir las reinfecciones, especialmente en el árbol respiratorio. Otros minerales como el magnesio o el cromo también son de utilidad.
• El calcio y el magnesio son dos suplementos que no deberían faltar cuando se presenta una crisis alérgica. Cada uno de ellos por separado (y juntos aún más) reducen la intensidad del fenómeno alérgico, aunque por sí solos no logran eliminarlo. La dosis diaria puede ser de 250 mg a 1 g de calcio diario, y la mitad de magnesio.
• Los concentrados de diversos bioflavonoides (caroteno, jugo de mirtillos o grosellas, de zanahoria, etc.) parecen incidir en la reducción de los procesos alérgicos. Entre los flavonoides se encuentran los jugos de numerosas frutas y verduras de colores intensos, como las moras, mirtillos, grosellas, frambuesas, mango, remolacha, uva, calabaza, boniato, etc.
• Los nutrientes de tipo graso también son esenciales y así, el aceite de onagra (Oenothera biennis) y de borraja (Borago officinalis), ricos en ácido graso gammalinolénico (GLA), así como en aceite de pepitas de uva, forman parte intrínseca del tratamiento.
• La fibra dietética es de vital importancia en las desintoxicaciones intestinales y un elemento indispensable en caso del estreñimiento. El consumo de cereales integrales permitidos, de agar agar, de frutas y de verduras, se puede suplementar con salvado (que no sea de trigo) o semillas de psillium (Plantago psyllium), lino (Linum usitattissinium) o zaragatona (Plantago ovata).
• En determinados casos en los que los síntomas principales de la alergia son digestivos, es conveniente tomar, cada dos o tres meses, un suplemento de lactobacilos en presentación farmacéutica (en forma de polvo de Lactobacillus acidophillus) o en su estado natural (consumiendo alimentos fermentados y yogur con estas cepas, si es que la dieta nos lo permite). El yogur fermentado natural es sin duda el producto lácteo de mejor digestión por parte de las personas alérgicas, además, la introducción de productos lácteos en la dieta es preferible que se efectúe en forma de yogur en lugar de los quesos. Y es que el proceso de fermentación de la leche reduce la cantidad de sustancias potencialmente productoras de alergia.
Las plantas medicinales                                                                                                                        
Tisana para la alergia
Helicriso o Sol de Oro, capítulos florales (Helychrisum sp)
• Grosellero negro, hojas (Ribes nigrum)
• Equinácea (Echinacea sp)
• Escaramujo, pericarpio (Rosa canina)
• Ortiga, hojas (Urtica sp)
   La tisana se elabora con 2-3 cucharaditas de la mezcla a partes iguales de estas plantas, y se toma varias veces al día.
Tisanas fuertes para la alergia
• Efedra, planta entera (Ephedra sp)
• Equinácea, raíz (Echinacea purpurea, E. angustifolia)
• Sauce, corteza (Salix alba)
• Gordolobo, tallos floridos (Verbascum thapsus)
• Grosellero negro, hojas (Ribes nigrum)
  
Se añaden de 1 a 3 cucharaditas de la mezcla por taza y el contenido se deja en infusión durante un mínimo de 10 minutos, antes de colarla. El contenido en Efedra puede provocar alguna reacción de tipo neurovegetatiyo (la efedrina contenida en ella ejerce una intensa actividad sobre el sistema nervioso vegetativo), mientras que si la tisana sienta mal, habrá que reducir el número de cucharaditas por taza a la mitad.
   A esta preparación se puede añadir finalmente ajo (Allium sativuin) y pimienta (Piper nigrum), al gusto de cada persona.
Otras plantas para la alergia

• Fenogreco (Trigonella foenum-graecum)
• Ortiga (Urtica sp)
• Regaliz (Glycirrhiza glabra)
• Tomillo (Thynius vulgaris)
Remedios homeopáticos
   La dilución y la dosificación de estos remedios dependerán de cada persona, y en general se ajustarán a la prescripción del médico homeópata.
• Allium cepa 30 CH. La cebolla homeopática es útil para picores de ojos y de nariz como los que provocan la cebolla, y para aquellos picores que se calman con agua fresca.
• Ammonium muriaticum 30 CH.
Este remedio es muy útil cuando la nariz está muy tapada, cuando hay una pérdida del olfato y del gusto, y se siente una especie de hormigueo en la punta de la lengua.
• Arsenicum album 30 CH. Se da cuando hay picor o quemazón nasal, que mejora con la aplicación de calor en la zona afectada o cuando se hacen unas inhalaciones. La fatiga y la frialdad de manos y pies son algunos de los síntomas homeopáticos. Es muy frecuente en las alergias a múltiples sustancias.
• Calcarea carbonica 30 CH. Se usa para aquellos niños que están pálidos y sudan en abundancia, especialmente en la zona de la cabeza. En muchas ocasiones se pueden palpar unos ganglios linfáticos inflamados bajo la mandíbula, en las axilas o en las ingles.
• Otros remedios homeopáticos de interés son la Euphrasia, Hydrastis, Natrum muriaticum, Pulsatilla, Sabadila y Thuja..
Alergias y esencias florales
   En el tratamiento con de cualquier afección con terapias florales siempre deben tener en cuenta la forma de reaccionar la persona ante la enfermedad. Las esencias florales abordan el problema de las alergias igual que cualquier tipo de dolencia, teniendo en cuenta cómo vive la persona dicha dolencia y cómo reacciona emocionalmente a ella.
   Todas las personas no manifiestan las mismas emociones ante una misma enfermedad. Así pues, en función del estado emocional que exprese ante la dolencia (en este caso las alergias), se deberán utilizar aquellas esencias florales que puedan ayudar en los problemas emocionales y físicos que se puedan llegar a manifestar.
   Cualquier sistema floral que se utilice en la actualidad (Bach, Australia, Desert Alchemy, etc.) puede abordar el sufrimiento y el padecimiento de todo tipo de alergias (polen, ácaros, polvo, alimentos, etc.).
   Puesto que la alergia se puede presentar de varias formas, en los distintos casos y manifestaciones serán útiles algunos de los remedios que se describen a continuación:
* Beech. Esta esencia floral sirve para tratar la intolerancia o rechazo de la persona hacia la sustancia que le produce alergia (polen, ácaros, polvo, alimentos, etc.).
* Scleranthus-Peech Flowered Tea TreeBuffalo Gourd. Este grupo de flores se usa en aquellas personas que sufren cambios emocionales bruscos y variaciones de peso. El Scleranthus también es útil en aquellas alergias que cursan de forma estacional (primavera, otoño).
* Illawarra Flame Tree-Macrocarpa-Gorse. Estas flores se emplean para contribuir al aumento de las defensas que son fundamentales para tratar los problemas de alergias en general.
* Cherry Plum. Estaría indicada en los problemas que cursan sin control (problemas digestivos, etc.).
* Agrimony. Esta flor ayuda a las personas a relajarse interiormente cuando están muy angustiadas.
• Impatins-BIack Eyden Susan. Se usan en las personas nerviosas, con las posibles consecuencias de carácter físico (taquicardias, palpitaciones, flatulencias y dolores de estómago).
• Gentian-Kapok Bush. Estas esencias se emplean para dar coraje a las personas que padecen desaliento y depresión.
• Emergency EssenceChrisis Desert-Rescue Remedy. Estas flores calman rápidamente un estado emocional alterado y potencian la inmediata puesta en marcha del poder autocurativo de la persona.
   Aunque la persona crea que algunas de las esencias florales citadas parecen adecuadas para su estado y aunque éstas son totalmente inocuas, la automedicación exige un profundo conocimiento de uno mismo. Por este motivo es aconsejable acudir a un profesional cualificado, de modo que pueda valorar cuáles son las esencias florales indicadas para su caso en particular y su correcta dosificación.

miércoles, 26 de julio de 2017

Alergias y su relación con los Alimentos, 1ª parte


Los alimentos ocupan un lugar importante en el control de la respuesta de cada persona ante
un proceso alergizante.
Síntomas de la alergia
   Ahogos, Conjuntivitis, Erupciones varias en la piel, Palpitaciones, Ampollas, Convulsiones, Eccemas, Picores, Ansiedad, Debilidad muscular, Faringitis, Problemas de aprendizaje, Artritis, Depresión, Fatiga, Retención de líquidos, Asma, Desorientación, Flatulencias, Sinusitis, Aumento de peso, Diarrea, Frigidez, Taquicardia, Bolsas bajo los ojos, Dolores articulares, Gastritis, Tos, Bulimia, Dolor de cabeza, Hiperactividad, Vaginitis (picores), Cambios emocionales, Dolor de estómago, Impotencia, Variaciones importantes del bruscos, Dolor muscular, Irritabilidad, Peso corporal, Colon irritable, Dolor de oídos, Obesidad, Vómitos, Congestión nasal, Edema de pies o manos, Otitis de repetición.
Alimentos comúnmente asociados a alergias
Frecuentemente: Trigo, Leche, Chocolate, Frutos secos, Cacahuetes, Bebidas alcohólicas, Colores y sabores artificiales, Glutamato monosódico (potenciador de sabor), Huevos, Queso, Cerdo, Colas, Salicilatos, Sulfitos (presentes en la fruta seca).                                                                                                                                          
Menos frecuentes: Fresas, Centeno, Frutas cítricas, Tomates, Pescado, Mariscos, Nitratos, Mango, Kiwi, Carne de vacuno.
   Las alergias son el resultado de la interacción fisiológica y bioquímica que se da entre nosotros y   el medio que nos rodea. En este entorno se incluyen los alimentos, el aire que respiramos o la ropa, llenos de sustancias naturales o artificiales e incluso microbios, que son identificados por nuestro sistema inmunitario.
El mecanismo de la alergia

    La inmunidad debe tener la capacidad de discernir correctamente entre lo que es propio y lo que es extraño al organismo, entre las necesidades de nuestro cuerpo y aquello que le estorba. Así, cuando se encuentran sustancias extrañas (denominadas antígenos), como respuesta se forman y liberan al plasma sustancias provocadoras de alergia, como la histamina o distintos tipos de anticuerpos. Los antígenos pueden estar presentes en microbios infecciosos, sustancias químicas, pólenes, mohos, pelos de animales en el polvo de la casa y en numerosos alimentos que contienen antígenos de tipo proteínico que estimulan la producción de anticuerpos.
   El problema de la alergia surge cuando la respuesta inmunitaria es inapropiada, incorrecta (se excede el nivel de estrés inmunológico) y el sistema reacciona exageradamente. Entonces los anticuerpos atacan a los antígenos y se liberan sustancias alergizantes, que provocan inflamación del tejido. El enlace entre antígeno y anticuerpo puede provocar daño en los tejidos, especialmente en la piel y mucosas, pulmones y tracto gastrointestinal (allá donde hay mayor superficie mucosa, vía de eliminación capital en todos los procesos alérgicos).
   Entre los síntomas de esta reacción tenemos el picor intenso y la presencia de mucosidades o la eliminación acuosa, nariz tapada, conjuntivitis, reacciones de la piel y aumento de la frecuencia del corazón (normal al tratarse de un problema de exceso de tono nervioso). Sin embargo, otros síntomas crónicos a veces poco relacionados con la alergia son la fatiga, el dolor de cabeza, el dolor o flatulencias gastrointestinales y los cambios del temperamento o carácter.
   En las personas poco alérgicas, el umbral de reacción es muy alto, mientras que en las personas alérgicas “a todo” ocurre justamente lo contrario y dosis muy pequeñas del alérgeno provocan reacciones muy intensas. Esta variabilidad en la respuesta individual seguramente es debida a la diferente capacidad de eliminación que tienen
ciertos individuos frente a las sustancias de excreción. De hecho, la alergia es la culminación de un proceso infructuoso de eliminación o depuración orgánica, tan defectuoso a veces que una crisis anafiláctica puede poner en peligro la vida de una persona
   Los alimentos son algunos de los elementos de nuestro medio ambiente que pueden ejercer un efecto mayor en la respuesta individual, y el proceso alergizante es, más o menos, similar al de otros tipos de alergia (de contacto, inhalada, medicamentosa...).


La diferencia entre alergias e hipersensibilidades recae en que estas últimas son reacciones prolongadas de aparición tardía, que se dan tras la exposición prolongada a una sustancia.
Son reacciones mediadas por los linfocitos T, de inmunidad celular, que provocan la liberación de anticuerpos como la inmunoglobulina G (lgG), que provocan la liberación de sustancias vasoactivas como la histamina de acción rápida e intensa.

Causas de la alergia
   Entre las causas naturales de la alergia se hallan los hongos, esporas, pólenes de árboles y de hierbas, insectos y pelos de animales.
   Estas suelen provocar una respuesta de tipo respiratorio, con afectación de los ojos (picores, lagrimeo), nariz, senos craneales, faringe, bronquios y pulmones.
   En el sector de los alimentos, entre los más habituales tenemos el trigo, la leche, huevos, maíz, levaduras, café y chocolate. Las alergias alimentarias, sobre todo por su vía de entrada interna, producen reacciones alérgicas más generales, afectando especialmente al sistema gastrointestinal, nervioso, respiratorio y de la piel.
   Entre las sustancias químicas que producen alergia, los aditivos que se añaden a los alimentos (saborizantes, edulcorantes, colorantes, conservantes, finalizantes, etc.) pueden crear hipersensibilidades. Los aerosoles, resinas, hidrocarburos del petróleo, pesticidas y hasta el humo del tabaco inciden en provocar una reacción alérgica.
La dieta del alérgico
   El control de la alimentación se convierte en un elemento imprescindible para reducir los efectos de cualquier proceso alergizante, especialmente si la causa de dicho proceso es justamente un alimento.
   Entre los consejos generales se recomienda tomar alimentos completos y sin adulterar, diversificar la dieta, hacer una rotación de los alimentos supuestamente alérgicos o evitarlos y seguir un régimen especial durante unos días.
Consejos dietéticos:
• Elimina los lácteos y derivados de tu dieta, ya que éstos forman mucosidad.                                                                   
• Elimina los productos de trigo (contienen gluten, proteína especialmente alergizante) y sustitúyelos por arroz o avena.
• Reduce al máximo o elimina las grasas cocidas o fritas. Una cantidad razonable de grasa de origen natural (aceites vírgenes, frutos secos, etc.) proporcionará los aportes necesarios de ácidos grasos esenciales.
• Bebe una buena cantidad de agua. Te ayudará a realizar la depuración interna.
Plan de cuatro días
    Nuestro cuerpo necesita unos cuatro días para limpiarse de los alimentos ingeridos anteriormente, por lo que, durante este periodo, se deberán consumir exclusivamente  alimentos frescos, no procesados y a ser posible de cultivo biológico (la reacción alérgica puede ser debida a residuos como colorantes, pesticidas o alergenos del medio ambiente). Para las personas con sistemas digestivos muy sensibles, se prepararán los alimentos en su forma más digerible (sopas, purés, jugos y zumos).

¿Qué se puede comer durante estos cuatro días?

   Todo tipo de frutas (excepto cítricos) y verduras (excepto maíz tierno y tomates), arroz integral o blanco, pavo (para los no vegetarianos), pescado blanco (bacalao, lenguado, merluza, rape... nunca pescado azul), almendras, nueces, piñones, pipas de girasol y patatas.
   Puesto que no se trata de una dieta para adelgazar, la cantidad de alimento no estará limitada, aunque se recomienda moderación en la comida, muy especialmente si existe sobrepeso.
   Durante los cuatro días hay que evitar los alimentos supuestamente alergizantes (expuestos en el cuadro adjunto), para luego irlos introduciendo uno por uno y paulatinamente, de modo que se pueda observar si se produce una reacción indeseable en las 24 horas siguientes a la ingesta.
   Otra forma de detectar si la causa de la alergia es un determinado alimento consiste en consumirlo en abundante cantidad y valorar la reacción a las tres o cuatro horas. Puede ser óptimo practicar este tipo de monodieta tras un ayuno corto, ya que el cuerpo reacciona mejor y de forma
más sensible. En cualquier caso, si un alimento produce una reacción alérgica, deberá eliminarse de la dieta durante un periodo de entre cuatro y seis semanas, y posteriormente se intentará reintroducirlo otra vez (esto puede ayudar a que se reduzcan los niveles de anticuerpos y a mejorar el estrés inmunológico).
   Al dejar de tomar un alimento durante un periodo de tiempo se reduce la respuesta alérgica frente a él, puesto que la cantidad de anticuerpos presentes para reaccionar disminuye. Por este motivo se recomienda rotar periódicamente los alimentos a ingerir, dejando de comer unos por unos meses, y sustituyéndolos por otros más propios de la temporada.
   También es importante anotar en un pequeño cuaderno los alimentos que introducimos cada día en la dieta y las sensaciones o malestares posibles que haya podido provocar. En el cuaderno se apuntará también la frecuencia del pulso.


 

martes, 25 de julio de 2017

Ajo, 2ª y última parte


PROPIEDADES ALIMENTARIAS DEL AJO
    Además de una medicina, el ajo es un alimento natural. Es una planta que no debería faltar nunca en la mesa y debería comerse siempre cruda, pues la cocción destruye sus componentes esenciales. Se debería comer en ensaladas crudo para no destruir sus propiedades medicinales.
   La composición alimentaria del ajo por cada 100 gr. está formada por los principales elementos siguientes:
Toxicidad del Ajo
   El Ajo es un alimento natural con propiedades muy destacadas, Sin embargo, debemos ser prudentes en su utilización en algunos casos concretos cuando haya problemas de coagulación de la sangre o en ciertos problemas estomacales.
Los Ajos como anticoagulantes naturales
   El ajo es uno de los principales anticoagulantes. El Ajo es capaz de hacer la sangre más fluida, lo cual es extremadamente importante en el tratamiento de enfermedades circulatorias, producidas por una sangre demasiado espesa.
   Teniendo en cuenta este aspecto, es normal que el Ajo se presente como un buen remedio para prevenir la aparición de coágulos y trombos en los vasos sanguíneos, que son los mayores responsables de la aterosclerosis o endurecimiento de las arterias, causantes de infartos, derrames cerebrales, trombosis, etc.
   Dada la capacidad del Ajo para hacer más fluida la sangre, deberían tomarse precauciones con los preparados de ajo en las siguientes condiciones:
- Problemas de sangrado o de coagulación sanguínea: En este caso no debe comerse Ajo ni tomar preparados con Ajo.
- Antes o después de una operación: En caso de cirugía la ingestión de  Ajo o de preparados de Ajo podría resultar peligrosa dado que disminuye la cicatrización de las heridas. Es mejor dejar de tomar Ajo unos 15 días antes de cualquier procedimiento quirúrgico y no tomar después hasta que se lo indique su médico.
- Embarazo y lactancia: Las mujeres embarazadas pueden comer ajo como alimento en cantidades normales, Sin embargo, se debe evitar los preparados medicinales de Ajo por qué no se ha estudiado suficientemente su nivel de seguridad en mujeres embarazas o en bebés lactantes.
- Algunas medicinas pueden interaccionar con el Ajo, como medicamentos anticoagulantes, ciertos medicamentos para el corazón, algunas pastillas anticonceptivas, etc. En caso de medicarse, es mejor consultar con el médico para evitar posibles interacciones.
- Debe evitarse el consumo de Ajos o preparados con Ajo con el consumo de otros preparados vegetales con propiedades anticoagulantes.
- Por su elevado contenido en yodo, no debería tomarse en caso de hipertiroidismo.
Las personas con estómago delicado no deben abusar del consumo de ajos

  Hay personas que son especialmente sensibles al Ajo. Por eso cuando ingieren este alimento, incluso en cantidades no demasiado elevadas, sienten que su estómago se resiente, manifestando acidez estomacal, eructos, flatulencias o incluso vómitos o diarrea.
   En estos casos es mejor reducir la ingesta de Ajo hasta aquellas cantidades en las que el estómago o la digestión no se vean afectados.
¡ Cuidado con el ajo como remedio aplicado sobre la piel
   El Ajo, en uso externo, puede provocar dermatitis por contacto por lo que debe utilizarse prudentemente. Nunca se recomienda este uso para problemas de la piel en niños pequeños.
   En remedios caseros, se utiliza el Ajo como remedio para el acné o como remedio para las verrugas. En estos casos, la aplicación de ajo sobre la piel debe hacerse de acuerdo a unas normas muy estrictas para evitar causar problemas importantes.
   En todo caso, si se presenta alguna duda, es conveniente consultar con el médico, farmacéutico o dietista  para evitar posibles contraindicaciones. En ningún caso deben utilizarse diferentes preparados de Ajo al mismo tiempo (cápsulas, tinturas, extractos etc.)
Para evitar problemas es mejor tomar este producto de una forma natural.

 



 

lunes, 24 de julio de 2017

El Ajo, 1ª parte


Nombre científico: AlIium sativum L.
Familia. Liliáceas
Hábitat:
Se conoce desde tiempos remotos, habiéndose utilizado por la mayoría de las culturas, desde los antiguos egipcios, romanos, griegos hasta en la misma India u Oriente. Parece ser que su origen se ubica en Asia central, posiblemente en Kirguisia (sudoeste de la Siberia) desde donde se entendió ampliamente y se encuentra naturalizado en muchas partes del mundo.
CARACTERISTICAS: Planta perenne de la familia de las Liliáceas, los tallos aéreos pueden alcanzar  hasta 1 m. de altura. Las hojas planas de hasta 8 mm de anchura. Con flores verdosas o blanquecinas, a veces rosadas, muy poco abundantes (algunas veces inexistentes) que sobresalen con su largo pedúnculo sobre un cabezuela de bulbillos. Espata mucho más larga que la cabezuela. Bulbo (cabeza de ajo) formado por una envoltura blanca dentro de la cual se encuentran varios bulbillos (Los dientes de ajo).
Se conoce desde tiempos remotos, habiéndose utilizado por la mayoría de las culturas, desde los antiguos egipcios, romanos, griegos hasta en la misma India u Oriente. Parece ser que su origen se ubica en Asia central, desde donde se extendió ampliamente. No aparece naturalizado
HISTORIA:
   El término allium se debe a Virgilio y podría derivar de una palabra céltica, ah, que significa «caliente, picante». El término sativum es una contracción de seminativum, e indica «que se puede sembrar». El Ajo tiene una historia casi tan larga como la misma humanidad, su origen se pierde en la noche de los tiempos. Según comenta Plinio, era un presente ofrecido usualmente por los egipcios a sus deidades, y según Teofrasto, los antiguos griegos solían plantarlo en los cruces de los caminos como medida de protección; Horacio, en cambio, lo detestaba, al considerar que las personas que olían a Ajo desprendían un halo de vulgaridad. Dioscórides comenta que el ajo «expele las lombrizes del vientre, que aprecen pepitas de calabaça, y provoca la orina, expele todas ventosidades, enxuga el estomago, digiere los vapores ventosos [] haze que las mudanzas de las aguas no offendan, y clarifica la boz. El cozimiento del Ajo, cocido con tea (té), y encienso, relaxa el dolor de los dientes, si se enxuagan con el. Laguna dice: «Llámase el Ajo domestico en Griego Scorodon, y el salvage Ophioscorodon, que quiere dezir serpentino, porque huyen del las serpientes, á porque su tallo tiene algo de la figura de la serpiente. Espantanse algunos, que los Ajos aplicados por defuera corroan el cuero, y engendren llagas en las partes superficiales, sobre las quales se aplican y comidos, no offendan a las internas, aunque son muy mas delicadas que las externas. Quieren infamar algunos el Ajo, diziendo que engendra ventosidades, a los quales contradize Galeno en la fin del octavo libro de la methodo curativa».
Componentes activos principales
- Aminoácídos: Ácido glutamínico, argenina, ácido aspártico, leucina, usina, valina etc.
- Minerales: Principalmente: manganeso, potasio, calcio y fósforo y, en cantidades menores: magnesio, selenio, sodio, hierro, zinc y cobre.
- Vitaminas: Principalmente Vitamina B6 también vitamina C y , en cantidades menores: ácido fálico, ácido pantoténico y niacina.
- Aceite esencial con muchos componentes sulfurosos: disulfuro de alilo, trisolfuro de alilo, tetrasolfuro de alilo
-Aliína que, mediante la enzima alinasa, se convierte en alicina.
- Ajoeno, producido por condensación de la alicina.
- Quercetina
-Azúcares: fructosa y glucosa.
 Virtudes medicinales – Propiedades Terapeuticas
El Ajo es uno de los mejores remedios para la circulación
   El Ajo favorece la circulación. La presencia de componentes sulfurosos, así como la aliína, y del ajoeno  la hace muy importante en otorgar a esta planta propiedades antitrombóticas (no formación de coágulos en la sangre) por lo que resulta muy adecuada para fluidificar la circulación sanguínea y evitar o luchar contra las enfermedades circulatorias siguientes: arteriosclerosis, hipertensión, colesterol, infarto de miocardio, angina de pecho y otras relacionadas con una mala circulación como las hemorroides. (Medio gramo de tintura al día) (Crudo en ensalada) (Maceración de 100 gramos de ajo en 400 gramos de alcohol. Hay que tomar media cucharadita antes de irse a dormir)
   Una mejor circulación sanguínea permite un aporte mayor de oxígeno a las células y una mayor limpieza de las toxinas celulares. Comer Ajos puede ayudar a los escaladores, esquiadores deportistas o turistas a respirar mejor cuando escalan montañas o simplemente cuando la gente sale de excursión a la alta montaña. Mantener una dieta rica en Ajo ayudará a mejorar los síntomas del mal de altura o a prevenir su aparición.
El Ajo ayuda a bajar la hipertensión
El Ajo favorece la eliminación de líquidos
El Ajo es un buen diurético, es decir favorece la eliminación de líquidos corporales, siendo muy adecuada en casos de reumatismo, hidropesía, edemas, y vejiga. (6 gotas al día de extracto fluido) En caso de gota resulta muy interesante la decocción de 4 dientes de ajo en un litro de agua. Tomar 2 vasos al día.
El ajo es un buen remedio contra las bacterias
   El ajo es uno de los mejores bactericidas. Por su contenido en compuestos ricos en azufre, es, junto con el Ajo, uno de los mejores remedios naturales para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio
gripe, bronquitis, faringitis, etc.), digestivo (putrefacciones intestinales, diarrea, etc) o excretor (infecciones renales, cistitis, etc ).
El ajo para el resfriado
   Es famosa la historia del vinagre de los 4 ladrones, que nos cuenta como en 1721 cuatro condenados a muerte fueron dejados en libertad con la condición de que enterraran a los muertos de la peste de Marsella. Parece ser que no se contagiaron porque bebían vino con ajo.
  Por sus propiedades bactericidas, resulta especialmente indicado cuando el dolor de oídos responde a un infección interna del oído medio. (Comer ajo crudo en ensaladas)
   Las propiedades bactericidas del ajo también pueden aprovecharse para combatir o prevenir las intoxicaciones alimentarias. También el tratamiento de la vaginitis u otras infecciones de la vagina, o el tratamiento o prevención de enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea. (Comer ajo crudo en ensaladas, tomar cápsulas de ajo, beber gotas de extracto fluido de acuerdo a las condiciones del prospecto).
El ajo favorece la digestión
   El ajo se considera un buen digestivo. Favorece la digestión, al estimular el hígado, la vesícula y el páncreas aunque debería evitarse en aquellos casos en que exista hiperclorhidria (acidez estomacal) así como en estómagos delicados, aunque parece tener un efecto positivo en el tratamiento de la úlcera ((Tomar crudo o machacado y mezclado con mantequilla)
Antihelmíntico: El Ajo ayuda a eliminar las lombrices intestinales, algo muy habitual en los niños pequeños. Igualmente las decocciones de dientes de ajo triturados se utilizan para expulsar la tenía o solitaria.
El ajo protege contra el cáncer
   Estudios recientes parecen asociar el consumo del ajo con la inhibición del Cáncer. Los compuestos azufrados parecen ser los responsables en la lucha contra la aparición de células cancerosas en el estómago, hígado, pecho, etc. El flavonoide  quercetina, por sus efectos antioxidantes, también parece jugar el mismo papel en este sentido,
   Este mismo flavonoide resulta muy útil para disminuir las reacciones alérgicas producidas por el polen.
Sida: El probado valor bactericida del ajo, así como sus propiedades antioxidantes, podrían ser interesantes en la ayuda contra las infecciones que se aprovechan del Sida para aparecer. (Comer hasta 5 ajos crudos por día o tomar cápsulas de ajo).
 El ajo es muy buen desinfectante de la piel
   Las propiedades bactericidas del ajo se demostraron sobradamente en las dos últimas guerras mundiales, cuando se utilizaba su jugo para desinfectar las heridas de los soldados.
Picaduras de insectos, hongos o enfermedades de la piel: Sus propiedades bactericidas lo convierten en un buen desinfectante contra las mordeduras o picaduras de animales, especialmente de insectos, así como la mayoría de afecciones de la piel, especialmente infecciosas, como los hongos, llagas, heridas y quemaduras (mojar la zona afectada con una gasa mojada en tintura o simplemente frotar la parte afectada con jugo de ajo)
   También puede utilizarse para combatir la sarna (Frotar la parte afectada con ajo machacado en aceite de oliva), las (Cataplasma de ajo sobre la verruga, sin afectar el resto de la piel) o los callos (Cataplasma de diente de ajo machacado con un poco de perejil únicamente sobre la zona afectada, sin afectar al resto de la piel, porque en la piel sana puede producir ampollas) ( El ajo en uso externo puede provocar dermatitis por contacto en algunas personas)
Nota importante: Se trata de tratamientos muy agresivos por la naturaleza abrasiva de los componentes usados. Es importante aplicarlo solamente en la parte afectada de la piel, protegiendo el resto de la misma del alcance del producto.
   Una vez aplicado el tratamiento, se deberá tapar la parte afectada con una gasa y esparadrapo evitando que el contenido alcance las partes sanas que rodean la zona afectada. No deberán utilizarse estos tratamientos con los niños o personas muy sensibles a los que les podría producir ulceraciones.
Dolor de oídos: Para tratar las infecciones del oído - Otitis. (Suministrar un par de gotas de aceite de ajo dentro del oído, tapar con un algodón posteriormente)
Ardor de pies: Por sus propiedades fungicidas resulta muy adecuado para combatir el ardor en los pies producido por la infección del pie de atleta (Maceración de 8 o 9 dientes de ajo en aceite de oliva durante 3 días. Aplicar el aceite con una gasa entre los dedos de los pies