martes, 31 de marzo de 2015

Dietas rápidas de adelgazamiento; Resultados y contraindicaciones: 5ª parte


 

Homeopatía como tratamiento asociado a las dietas de adelgazamiento
TRATAMIENTO CONSTITUCIONAL
   Los medicamentos descritos a continuación están indicados en función de las características morfológicas, funcionales y patológicas, de las personas que padecen obesidad.

REMEDIOS DE PERSONAS CALUROSAS
•SULFUR                                                                                                                                                Personas congestivas, rubicundas, pletóricas. Son calurosas y sudan con facilidad. De carácter optimista y vitalistas, son propensas a procesos congestivos súbitos, como brotes de hipertensión arterial espasmódica, hemorroides y afecciones de la piel.
• CALCAREA CARBONICA
Personas de talla baja, con el abdomen grande y sudorosas (frecuentemente en la cabeza). Son lentas, pero su rendimiento constante y eficaz. Son muy sensibles emocionalmente y esto hace que se desanimen fácilmente y entren en un cuadro de pereza. Sufren alteraciones metabólicas: gota, litiasis, diabetes, colesterol, hipertensión arterial... Son más frioleras que las personas del caso sulfur, pero soportan mal los grandes calores.
• NUX VOMICA
Son personas que sufren estrés por el trabajo, y de pesadez de estómago después de comer, con ardor y quemazón, náuseas y vómitos, hemorroides y estreñimiento. A nivel psicológico, tienen tendencia a los excesos de todo tipo, son ansiosas pero sedentarias en lo físico, coléricas, sobrecargadas de trabajo, impulsivas y autoritarias.
• LYCOPODIUM
Son personas en las que se da hambre pero con saciedad rápida, acompañada de hinchazón abdominal del bajo vientre, tensión hepática y rubicundez facial después de las comidas, lo que les obliga a descansar. Tienen tendencia al estreñimiento y migrañas de tipo digestivo, que empeoran después de comer y en espacios cerrados. Sufren problemas de piedras en la vesícula biliar y un aumento del colesterol. Psicológicamente, son inteligentes y susceptibles. La falta de confianza en sí mismos se esconde en un exceso de autoridad.
REMEDIOS DE PERSONAS FRIOLERAS
• NATRUM SULFURICUM
Estas personas tienen una infiltración grasa general, frecuentemente en el abdomen, nalgas y muslos. Son hipersensibles a la humedad, lo que agrava los síntomas articulares (dolor) y respiratorios (catarro) que padecen. Tienen dolor hepático por hipertrofia hepática (aumento de tamaño), y las heces diarreicas son bruscas, amarillentas y gaseosas, frecuentemente por la mañana. Psicológicamente son personas tristes y se deprimen con facilidad.
• THUYA OCCIDENTALIS
Son personas con obesidad moderada, de tronco grueso y piernas delgadas, con celulitis dolorosa y localizada. Tienen la piel grasa con espinillas y alteraciones tumorales en forma de verrugas, nevus, condilomas o fibromas. Son frioleras y empeoran con la humedad. Tienen una tendencia a las ideas fijas (fobias), y sufren tristeza y depresión.
• GRAPHITES
Su obesidad (en las mujeres) está relacionada frecuentemente con la menopausia. Tienen malas digestiones (dispepsia) que mejoran al comer, estreñimiento, un retraso de las reglas (poco abundantes) y astenia sexual, palidez y anemia. Son indecisas, tristes y melancólicas.
ESTREÑIMIENTO

   El estreñimiento es un factor que acompaña con frecuencia a la obesidad. Ello dificulta la eliminación tóxica y aumenta la absorción de los componentes alimentarios, por lo que controlar este problema es muy importante para tener éxito en la dieta.
• ALUMINA
El estreñimiento se da debido a la paresia del recto (que no se mueve). Esto produce dificultad a la evacuación, aunque las heces sean blandas.
• BRYONIA
Se da estreñimiento sin ganas de evacuar por sequedad de las heces, y sed importante.
• CAUSTICUM
El estreñimiento es de origen paralítico, con ganas de evacuar pero sin poder hacerlo y con un esfuerzo doloroso. La atonía (relajación) de los esfínteres urinarios produce incontinencia.
• OPIUM
Se da estreñimiento sin ganas de evacuar (no hay movimiento intestinal). Las heces son duras y negras.
• PLUMBUM
El estreñimiento se da con contracción dolorosa del esfínter anal, y los cólicos abdominales mejoran con la presión y al doblarse hacia adelante.
• GRAPHITES
El estreñimiento se da con heces voluminosas y mucosas, y aparecen hemorroides dolorosas con picor. Entre los síntomas generales hallamos la obesidad, frío, malas digestiones y tendencia a los eczemas húmedos. Psicológicamente, la persona es depresiva e hipersensible, impresionable e indecisa.
• SEPIA
Se da estreñimiento con sensación de bola en el recto, que no mejora con la deposición. Los síntomas generales son el aspecto cansado, congestión de las venas, y náuseas matutinas y con el olor a comida. Son personas depresivas, indiferentes y rechazan la comunicación y el consuelo.
• SILICEA
El estreñimiento aparece con heces duras y atonía rectal (el bolo fecal se retrotrae después de un principio de expulsión). Suelen ser personas delgadas, frioleras, desmineralizadas, con tendencia a las supuraciones crónicas e infecciones. Psicológicamente son tímidas, testarudas, con poca confianza en si mismas y con una tendencia a la ansiedad.
• CALCAREA CARBONICA
Los síntomas generales son la obesidad, eczemas y patología ORL crónica. Psicológicamente son personas lentas y miedosas, que se desaminan rápidamente.

TRATAMIENTO DE DRENAJE
   Los remedios indicados en este tratamiento se dan en pacientes con trastornos dispépticos, retención veno-linfática con insuficiencia urinaria y alteraciones por acumulo de toxinas.
• DRENAJE HEPÁTICO
- Chelidonium Majus
- Carduus Marianus
- Taraxacum
• DRENAJE RENAL
- Berberis vulgaris
- Sarsaparrilla
• DRENAJE HEPATO-RENAL
- Solidago virga
• DRENAJE PARA EL ÁCIDO ÚRICO
- Benzoicum Acidum
- Lycopodium

TRATAMIENTO PARA LAS GANAS DE COMER (HIPERFAGIA)
• ANTIMONIUM CRUDUM
  
Existe una tendencia a los excesos alimentarios (a la persona le gusta comer y es irascible cuando se le reprocha tal actitud).
   Siente pesadez y plenitud gástrica, náuseas y vómitos, y eructos con sabor de los alimentos digeridos. La lengua muestra una capa blanca o amarilla espesa.                                                                                                                                                                                                                                                                                                       
• ANACARDIUM OPJENTALE
La persona es glotona, come deprisa y con desesperación (la ingesta de alimentos mejora sus molestias). Su voluntad no va a la par de la razón, ya que come sabiendo que no debería hacerlo.
• IGNATIA AMARÁ
La persona come para paliar el efecto de una contrariedad. Existe una sensación de constricción en la faringe, que produce disfagia (dolor al tragar).
• STAPHYSAGRIA
La persona come por fenómenos de represión (sexual, familiar....) y tiene una tendencia a mitigar o esconder sus impulsos.

 

lunes, 30 de marzo de 2015

Dietas rápidas de Adelgazamiento; Resultados y contraindicaciones: 4ª parte


Peligros de las dietas rápidas de adelgazamiento
   Habitualmente, los regímenes dietéticos de pocas calorías tienen un aporte de proteínas por debajo del requerimiento básico, con lo cual la persona consigue una pérdida de peso a expensas del tejido muscular (éste representa nuestra reserva proteica), movilizando mínimamente el tejido graso. Las pérdidas rápidas de masa muscular producen lógicamente una sensación de cansancio constitucional que, junto a la sensación de hambre inicial, hacen que la persona abandone el régimen.
   Así, cuando una persona llega a esta decisión sin tener en cuenta unos pasos sucesivos de realimentación, se produce una espectacular recuperación del peso anterior, pero esta vez en formación de tejido graso.
   Muy a menudo las dietas rápidas se repiten con frecuencia a lo largo del año o según temporadas, desequilibrando el funcionamiento normal del metabolismo y la proporción de tejidos, debido a la pérdida muscular que se produce durante el régimen y a la ganancia de tejido graso que se da en la fase de recuperación.   De esta manera la persona, dieta a dieta, empeora su estado corporal hasta niveles casi irreversibles.
   Y es que las dietas rápidas se saltan con mucha frecuencia las fases de adaptación gradual como la fase restrictiva calórica con preservación proteica, fase de mantenimiento y control evolutivo, fase de realimentación progresiva o la etapa de recuperación con alimentación disociada. En realidad, las etapas de dieta restrictiva calórica, realimentación o mantenimiento, tienen que ser valoradas de un modo progresivo, sin afectar la fisiología del organismo y preservando sus funciones metabólicas y depurativas.
• En cuanto a la alimentación, lo más importante de una dieta rápida es respetar el nivel de necesidades proteicas diarias.
De esta forma, se mantiene lo principal en un régimen, es decir, la pérdida del tejido graso, respetando el nivel proteico orgánico representado por la musculatura, la piel y los órganos internos.
• Es imprescindible llevar un control médico para poder valorar la evolución y las posibles indicaciones médicas complementarias. Por ejemplo, la pérdida de peso, por término medio, debe de oscilar entre 1,5 y 3 Kg a la semana, manteniéndose regular a lo largo del tratamiento, aunque se sabe que al principio del régimen (las dos primeras semanas) la pérdida es mayor, debido a un re- equilibrio hidroelectrolítico de nuestro organismo (pérdida de agua).
• No se debe abandonar una dieta rápida de un modo súbito, sino que hay que iniciar la fase de realimentación progresiva para finalizar el tratamiento con una alimentación completa, equilibrada y disociada, en la que se restablezcan unos hábitos alimentarios apropiados y adaptados a la persona. Todo ello, unido a la ausencia del efecto rebote, tan común en las dietas carenciales convencionales, consigue estabilizar el peso adquirido en una proporción considerable.
• Es preferible repartir los alimentos en cuatro o cinco ingestas al día y en horarios regulares, y evitar la ingesta
antes de acostarse.
• La pérdida de masa muscular y el cansancio consecuente hacen que, en muchas ocasiones, la persona siga una dieta rápida con un cambio también en la actividad física de tipo sedentario.
   Y es que la valoración de la repercusión orgánica de una dieta también se mide por la posibilidad de llevar a cabo la actividad física normal. Es más, una vez se preserve el componente muscular orgánico, es importante hacer ejercicio físico de forma progresiva y regular, ya que este hecho, junto con la dieta, ejerce una acción selectiva sobre la combustión de las grasas y, en su caso, ayuda a quemar las calorías liberadas por la degradación de dichas grasas. Por lo tanto, se recomienda la práctica de algún deporte al aire libre o media hora de ejercicios gimnásticos.
• En las dietas rápidas, se pueden producir dos tipos de acúmulos tóxicos: por un lado la cetonemia (aumento de cuerpos cetónicos), en relación a la degradación de las grasas y a su metabolización forzada, debida a la ausencia de azúcares simples. Por otro lado, la uremia (aumento del ácido úrico), debida al catabolismo de las proteínas estructurales (musculatura).
   Para evitar la cetonemia, hay que tomar alimentos (hidratos de carbono complejos como féculas y almidones) que contrarresten parcialmente los cuerpos cetónicos. En el caso de la uremia, se deberán tomar alimentos alcalinos (verduras y leche o derivados lácteos no ácidos) y fitoterapia drenadora (abedul, zarzaparrilla, diente de león...).
   En ambos casos de acumulo tóxico, se produce una acidosis metabólica que debe contrarrestarse con una ingesta suplementaria de líquidos alcalinos (zumos de verduras y aguas mineralizadas).
   A modo de conclusión, hay que recordar que no se deben practicar con asiduidad dietas de adelgazamiento, ni hacer cambios frecuentes en la alimentación.
   Para mantener el peso ideal una vez finalizada la dieta, es importante seguir un régimen normal pero de tipo disociado (combinando bien los alimentos) y llevar un control ponderal, pesándose cada semana. Cuando se produzca un ligero aumento de peso, éste se deberá perder rápidamente aumentando la actividad física y reduciendo las raciones alimentarias (sobre todo en grasas y azúcares).
   Es más fácil impedir un aumento de peso que perder una ganancia ya instaurada y progresiva.


 

 

viernes, 27 de marzo de 2015

Dietas rápidas de Adelgazamiento; Resultados y contraindicaciones: 3ª parte


Dietas no aconsejadas
Dieta del Dr. Atkins
  Este régimen, que ha gozado de gran popularidad desde que el médico norteamericano Robert C. Atkins publicó en 1972 sus teorías en un libro de gran difusión, tiene su precursora en la llamada dieta Banting. La historia de esta dieta empezó en 1860, cuando alguien sugirió a William Banting, que pesaba 92 kilos y era incapaz de perder peso, que se abstuviera de tomar leche, mantequilla, azúcar, patatas y fruta, y que únicamente consumiera carne y pescado. Así perdió 22 kilos.
   La idea fundamental de la dieta del Dr. Atkins estriba en reducir al máximo e incluso eliminar los hidratos de carbono durante los primeros días. Así pues, este régimen desequilibrado se basa en un aporte libre de proteínas y grasa, con la práctica exclusión de los hidratos de carbono. Esta situación metabólica provoca en el organismo una gran formación de cuerpos cetónicos y, como consecuencia, una pérdida de apetito.
   Esta dieta puede dar lugar inicialmente a un espectacular adelgazamiento, debido a una gran pérdida de agua y electrolitos (sustancias minerales que intervienen en el metabolismo del agua: sodio, potasio y cloro). De este modo, los resultados iniciales, junto con la amplitud de selección de alimentos, que normalmente suelen estar prohibidas (cortezas de cerdo, mantequilla, nata, panceta, charcutería, etc.), hacen que sea muy apreciada.
   Pero a largo plazo aparecen una serie de consecuencias que asustan a la persona y favorecen el abandono de la dieta: vómitos, náuseas, cefaleas, y todos aquellos signos típicos de un estado de “acetona». Y es que las características del régimen pueden ocasionar elevadas hiperuricemias (aumentos de ácido úrico en sangre), y, tal como he referido, una cetosis. Además, el contenido de fibra de esta dieta es escasísimo o nulo, lo que provoca estreñimiento y las consecuencias que de ello se derivan.
   En cuanto a las contraindicaciones, los pacientes con tasas de colesterol elevadas o con incidencia o predisposición a ello, no deben realizar este tipo de dieta. Lo mismo ocurre con los pacientes con problemas de hipertensión, cardiocirculatorios, renales y con alteraciones metabólicas.


Régimen hiperproteíco de Linn
   Este régimen, que apareció en 1976 y se divulgó en un libro titulado La dieta de la última oportunidad, es una cura comercializada hidroproteica (compuesta de proteínas y agua), que permite a la persona interesada ingerir una cantidad de 200-300 calorías de leche al día, diluidas en aromas afrutados. Este régimen también incluye un aporte complementario de 200 g de legumbres frescas, acompañadas de un complemento vitamínico y mineral.
   Es una dieta muy estricta con la que se consigue un adelgazamiento muy rápido, pero provoca una desnutrición a las personas que la siguen que puede llegar a ser grave, por lo que este régimen debería ser autorizado sólo en centros especializados.


Dietas disociadas (de Hay)
   La dieta disociada recomienda el consumo de proteínas y de hidratos de carbono por separado, y se basa en la hipótesis de que las proteínas necesitan para su digestión un medio ácido, mientras que los hidratos de carbono precisan un medio alcalino.
Este autor supone que todas las enfermedades se curan con “la dieta separada”; sin embargo, esta dieta carece de fundamento científico; aunque es inofensiva, no favorece la curación de ciertas enfermedades.
   En realidad, si los individuos obesos logran reducir su peso con esta dieta es por que moderan sus hábitos alimentarios y abandonan el consumo de alcohol y las comidas desordenadas.


Dieta de Antoine
   Ésta es una variante de la dieta disociada, y consiste en consumir cada día un tipo de alimento distinto.  Aunque en general es un régimen rico en hidratos de carbono, existe un déficit de aporte de proteína durante dos o más días a la semana. Como resultado, se produce fatiga y adelgazamiento a expensas de la masa muscular.
Macrobiótica
   La dieta macrobiótica se desarrolla en diez etapas, que van desde una alimentación que es positivamente adecuada (aunque basada en ideologías ciertamente revolucionarias), pasando por una progresiva restricción de alimentos, hasta alcanzar la última etapa, en la cual se consumen exclusivamente cereales integrales (según esta teoría, el arroz integral seria el alimento más perfecto y equilibrado). Esta dieta es deficiente en muchos nutrientes. En su última etapa es escasa en proteínas de valor biológico. También es deficitaria en vitamina B2, A, C, D, y su contenido en hierro y calcio es escaso, ya que su absorción se ve dificultada por la presencia de ácido fítico en la cáscara de los cereales.
   Otro inconveniente es que si se prolongan las últimas etapas durante mucho tiempo, el régimen puede producir fatiga.


Dieta de la Clínica Mayo
   Esta dieta no tiene ninguna relación con la célebre clínica Mayo de los Estados Unidos, es muy desequilibrada, excluye todo los productos lácteos y en ella se consume diariamente gran cantidad de huevos.   Tiene una duración de catorce días y está compuesta por menús fijados de forma muy rígida y sin ninguna imaginación. Quizás buena parte de su éxito reside en que es hipocalórica (sólo contiene 800 Kcal), por lo que el peso se pierde con facilidad. Sin embargo, tiene el inconveniente de que no ofrece al paciente la posibilidad de responsabilizarse y disciplinarse, pues los que la recomiendan aseguran que tras finalizar la dieta el metabolismo cambia y es muy difícil volver a recuperar peso. Ello no es cierto y el paciente vuelve a engordar rápidamente.

 

miércoles, 25 de marzo de 2015

Dietas rápidas de adelgazamiento; Resultados y contraindicaciones: 2ª parte


Dietas hiperproteícas
   Las dietas hiperproteícas se basan en el aumento total de las proteínas (hasta 100-120 g por día en una dieta hipocalórica). Así, por ejemplo, en una dieta de 1200 Kcal corresponderían del 30 al 40% del total de las calorías).
   Estos regímenes se apoyan en el elevado efecto térmico de las proteínas, es decir, en el gasto energético ocasionado por su metabolización. Este gasto energético asciende al 20-30% del total calórico. Por ejemplo, en una dieta con 100 g de proteínas, éstas aportan, por combustión celular, un valor energético de 400 Kcal en forma de calor (un gramo de proteína libera cuatro kilocalorías), pero para poder llegar a producirse esta combustión, se ocasiona una liberación energética “extra” a expensas del material de reserva (las grasas). Esta energía extra oscila entre el 20-30% del valor calórico total de las proteínas ingeridas, lo cual se traduce en un valor de 80-120 Kcal, que se suman a las 400 totales.
   La ventaja de esta dieta es que es muy bien admitida por parte de los pacientes, pero no se puede prescribir durante mucho tiempo, pues no es equilibrada y, por otra parte, puede ocasionar un exceso de ácido úrico libre en sangre. Este ácido aparece como resultado del metabolismo de la proteína alimentaria, pero sobrecarga de ácidos al organismo, y puede ocasionar depósitos de éste en las articulaciones (gota) en pacientes con predisposición.
   Así pues, es una dieta válida como alternativa temporal a una dieta hipocalórica equilibrada o como inicio de un tratamiento.
   Por otra parte, dentro de este grupo también se encuentran las dietas que aportan unas 1000 Kcal diarias, aunque no son tan estrictas como las de ayuno modificado. Éstas se pueden aplicar a obesidades del grado IV (mórbida) y III (con sobrepeso grave) y si se complementan con vitaminas y minerales, pueden realizarse durante un periodo bastante largo de tiempo (siempre bajo la supervisión de un dietista).

Pautas intermitentes
   Estas pautas introducen de forma intermitente una dieta alternativa del tipo “monodieta” (a base de zumos de frutas, derivados lácteos o combinando ambos grupos alimentarios en un mismo régimen). En cualquier caso, estas conductas sólo son útiles como pautas de mantenimiento.

Ejemplo de dieta hiperproteica-hipocalórica
Desayuno
yogur desnatado
queso magro
infusión o café
Media mañana
yogur desnatado
infusión o café
Comida
consomé
ensalada variada
ración de cárnicos magros o huevo infusiones o café
Media tarde
un yogur
almendras tostadas
infusión
Cena
consomé
ensalada o verdura
ración de cárnicos o queso
infusiones


 

martes, 24 de marzo de 2015

Dietas rápidas de adelgazamiento; Resultados y contraindicaciones: 1ª parte


La consolidación de la delgadez como ideal estético ha llevado a la aparición de un sinfín de propuestas en forma de dietas rápidas que prometen eliminar peso en poco tiempo.                      
 Conocer las bases de estos regímenes ayuda a determinar sus posibles riesgos.

   Los objetivos principales de las dietas de adelgazamiento son la pérdida de peso y la educación alimentaria del paciente, fenómeno este último que la mayoría de dietas de temporada o de urgencia no suelen cumplir. La aparición de este tipo de regimenes “rápidos” se produce básicamente con la llegada de la primavera y el buen tiempo, debido a la proximidad verano, época en que la estética desempeña un papel principal.
   Es en este contexto cuando la búsqueda de dietas rápidas y divertidas que combinan alimentos más o menos apetecibles, o bien de regímenes muy estrictos pero que se soportan por la brevedad de tiempo de duración, hace que se siga un sinfín de dietas sin validez nutritiva ninguna, que, si se mantienen de forma persistente, pueden generar problemas de cierta gravedad.
   Lo mismo sucede cuando la selección de este tipo de dietas no está guiada por el consejo de un especialista, ya que no todas las personas se encuentran en estado óptimo para realizar estos descalabros nutritivos.

Tipos de dietas rápidas

   Las alternativas dietéticas para “perder kilos” o adelgazar rápidamente se pueden concretar en varios grupos. Pero además, existen aquellos regímenes denominados dietas hipocalóricas equilibradas.
   Éstos contienen aproximadamente de 800 a 1.600 Kcal, en una proporción equilibrada de los nutrientes (50% en forma de hidratos de carbono, 30-35% en forma de grasas y 15- 20% en forma de proteínas), y en ellas se recomienda la exclusión de la ingesta de alcohol y bebidas que contienen gran cantidad de hidratos de carbono simples (azucarados).
   Dado que las dietas equilibradas son ricas en verduras y frutas, no es necesario un aporte adicional de vitaminas y minerales, aunque por prevención, muchas veces se prescriben suplementos, ya que el paciente disminuye la ingesta de los alimentos citados con el fin de acelerar el proceso de adelgazamiento.
   Con estas dietas se suele conseguir un descenso ponderal de 5-6 Kg/mes durante el inicio, y posteriormente esta cifra desciende a unos 2,5 Kg/mes, durante un año, siempre que estos kilos estén en exceso.
Dietas especiales o atípicas
Ayuno total (o dieta cero)
   El ayuno total consiste, como bien puede suponerse, en no ingerir ninguna clase de alimentos, aunque sin embargo, se suministra agua a voluntad, vitaminas y sales minerales.
   Esta dieta es cada vez menos utilizada, ya que requiere hospitalización y vigilancia continuada. Además, los exiguos resultados a largo plazo no justifican el enorme sacrificio y el gasto que comportan al enfermo, especialmente porque cuando la persona suspende el ayuno absoluto suele ganar peso con rapidez.
   Esta pauta genera complicaciones importantes (cetosis), depleción de potasio (hipopotasemia), anemia, acidosis láctica, lo que unido a la necesidad de hospitalizar al enfermo, la hacen muy poco aconsejable.


* No se debe cometer el error de confundir el ayuno absoluto con el ayuno terapéutico o terapia de ayuno, que es una interrupción voluntaria de la toma de alimentos.
Dietas con muy pocas calorías o ayuno modificado
  Son dietas líquidas o semilíquidas, que se utilizan en obesidades importantes o, en determinados casos, como tratamiento inicial. Son dietas (de IV grado) de VCT (Valor Calórico Total) de entre 300 y 500 Kcal, con un aporte proteico de unos 40- 70 g diarios de proteína (entre el 40 y el 60% del total calórico) de alto valor biológico, siendo el resto calórico suministrado fundamentalmente por hidratos de carbono: 60g (37%) y grasas: 24g (32%). Para evitar graves complicaciones, estas pautas deben tener en cuenta los suplementos de vitaminas y minerales.
   Estos tratamientos suelen ser bien aceptados, aunque a veces se pueden presentar síntomas de cefaleas, fatiga, intolerancia al frío y pequeñas crisis diarreicas. Otra de sus ventajas es que su prescripción no precisa ingresar al paciente, el cual puede realizar una actividad laboral normal.
   Por otra parte, los efectos anoréxicos (pérdida del apetito) de estas dietas son menores que los del ayuno absoluto, puesto que al contener una porción de hidratos de carbono suficiente para las necesidades diarias, éstos eliminan la formación de cuerpos cetónicos (cetonas), los cuales son anoregíneos. Sin embargo, la pérdida ponderal es similar a la que se obtiene con el ayuno absoluto, obviándose, además los peligros que este último conlleva.
   Otra de las ventajas del ayuno modificado sobre el ayuno absoluto es que el primero no produce una caída tan rápida del metabolismo basal (que en el ayuno total es aproximadamente del 20% o superior). Esto se debe principalmente a la disminución de la T-3 (hormona tiroidea de estructura proteica), provocando como consecuencia un estado de hipotiroidismo en el que el paciente se queja muy a menudo de frío, letargia (o sueño morboso profundo y continuado) durmiendo mucho más de lo habitual. La presencia del aporte proteico impide la disminución de la albúmina, del hematocito, de la hemoglobina, de los hematíes y del hierro sanguíneo (sideremia). Asimismo, el mínimo aporte necesario de glúcidos impide la pérdida de potasio, sodio y calcio, y las complicaciones que dicha pérdida conlleva. Por último, con el ayuno absoluto se da, con mucha frecuencia, la formación de un hígado graso debido a la excesiva movilización de ácidos grasos del tejido adiposo y a la acumulación de éstos en el hígado.
   Este tipo de dietas con muy pocas calorías son muy estrictas y sólo se pueden utilizar durante periodos de tiempo limitados, con un máximo de 15 días. Durante este periodo se deben realizar controles analíticos y del corazón (electrocardiograma).


 

domingo, 22 de marzo de 2015

Acelgas; 3ª y última parte


Historia
   Dioscórides comenta de la Acelga: «Por la nitrosidad que tienen, engendran malos humores. Las acelgas cocidas, y puestas, el fuego de Sant Antón, y semejantemente las quemaduras». Laguna hace una explicación etimológica: «Las acelgas se llaman en latín betoe porque sus tallos, cuando están de simiente cargados, por la parte alta se doblan como una “b”. Mantienen las acelgas muy poco, y con harto desabrimiento, aun que convienen más que las malvas. Los antiguos no hicieron mención de las espinacas: las cuales creería yo que son especie de acelgas». Culpeper dice: «Son buenas para el mal de cabeza y en los encharcamientos que se producen en algunas afecciones del cerebro. Si se aplica sobre las sienes, reduce las inflamaciones de los ojos; ayuda a las quemaduras; la decocción en agua y vinagre sana el picor si se bañan con ella y limpia la cabeza de caspa, pellejos y escamas secas, y alivia las úlceras, siendo muy recomendada para la calvicie y la caída de cabello».

Caracteristicas
   La Acelga es una planta bianual. En las especies de cultivo, la raíz presenta forma de tubérculo; en estado salvaje muestra una raíz enjuta. Las hojas de la roseta basal son grandes y brillantes, y se van haciendo más pequeñas a medida que se elevan en el tallo floral.
Componentes principales
   El jugo contiene basta un 27% de sacarosa, además de coniferina, galactinol, vanillina y gran cantidad de ácidos orgánicos y azúcares. Uno de los principios activos de mayor interés es la betaína, un derivado del ácido trimetilaminoacético. Entre los aminoácidos, destacan las siguientes: guanidina, isoleucina. glutamina y arginina. Finalmente se encuentran saponinas, derivados de la xantina y colina.

Virtudes medicinales – Propiedades Terapeuticas
   La Acelga es hepatoprotectora y disminuye los triglicéridos (grasa de la sangre) por su contenido en betaína, la cual interviene en los procesos de meúlación hepática. La betaína transforma los triglicéridos en lipoproteínas; de esta manera, facilita el metabolismo de las grasas. Por ello se ha recomendado el jugo de acelga en casos de esteatosis hepática, arteriosclerosis y trastornos circulatorios. Existen investigaciones que estudian su poder antioxidante y su eficacia en el tratamiento de ciertos tipos de tumores. El jugo de acelga también está indicado en el tratamiento de las micosis interdigitales, como el pie de atleta. La acelga no tiene ninguna toxicidad y, a pesar de su alto contenido en azúcares, es recomendable en las dietas de los diabéticos por la fibra que contiene y por ser fácilmente asimilable.

El mejor momento y la mejor forma de comer acelgas.
   Aunque las Acelgas pueden comerse a lo largo de todo el año, desde el punto de vista dietético, la mejor época para comer Acelgas es el invierno, puesto que es el momento en que las hojas adquieren un color verde oscuro y un contenido más elevado en principios, sobre todo en vitaminas. Las Acelgas combinan muy bien con muchos alimentos, pero resultan especialmente interesantes combinadas con las legumbres. Las legumbres aportan su elevado contenido en proteínas, mientras que las Acelgas proporcionan su gran riqueza en vitaminas y minerales. Las Acelgas favorecen la digestión de las proteínas de las legumbres y evitan que estas sean responsables de la aparición de malas digestiones y de las temidas flatulencias. Dada su riqueza en minerales las Acelgas son verduras con muy buen sabor natural. Esto quiere decir que, a la hora de cocinarlas, no hace falta aderezarlas demasiado, puesto que su buen gusto natural permite comerlas con facilidad. En realidad, no haría falta añadirles sal, puesto que las acelgas son muy ricas en sodio. Simplemente, una buena ración de acelgas hervidas con una cucharadita de aceite de oliva las convierte en un plato delicioso y nutritivo. Todo ello no quiere decir que esta verdura no pueda cocinarse con una elaboración más sofisticada y que tenga que comerse forzosamente hervida ya que se puede freír, gratinar, Servir en tortilla, con queso, a la vinagreta, etc. Hay que ser prudentes en el tiempo de cocción de esta verdura, se trata de hojas, no se deben hervir durante mucho tiempo, tanto para que no se destruyan sus vitaminas, como para que no pierdan su sabor, convirtiéndose en una masa amorfa sin ningún valor nutritivo y completamente insípida. Las Acelgas demasiado cocinadas pierden todas sus vitaminas y no saben a nada. Unos 20 minutos será suficiente en el caso de las Acelgas hervidas. Si queremos freír las acelgas con un poquito de ajo, bastará rehogarlas dos o tres minutos en la sartén con el aceite bien caliente. Cuando se combinan con otros alimentos que requieren una cocción más prolongada, como el arroz o las judías secas, se puede empezar a cocer estos alimentos primero y añadir las Acelgas al final de la cocción. Las pencas son más duras y deben hervirse el doble de tiempo que las hojas. Una vez hervidas, se deben escurrir bien y dejarlas sobre otra fuente. Posteriormente pueden servirse tal como están, simplemente aliñadas con limón o con aceite de oliva. Resultan muy deliciosas cuando se las cubre con salsa de bechamel y se gratinan en el horno. Si queremos cocer las acelgas con las pencas, es mejor cocer durante unos 20 minutos solamente las pencas, luego añadiremos las hojas y las dejaremos cocer unos 20 minutos más. Nunca debemos dejar las acelgas que nos sobren para la comida siguiente o guardarles cocinadas en el frigorífico. Las Acelgas, tal como pasa en las espinacas, son verduras que fermentan con mucha facilidad por lo que, deben prepararse para le comida del momento. El mejor momento y la mejor forme de comer acelgas.
   Existen en las verdulerías y en los supermercados muchas variedades de Acelgas disponibles a lo largo de toda la temporada. La Acelga es una verdura barata y saludable que debe estar siempre presente en el carro de le compra. Las mejores Acelgas del mercado son las más tiernas. Son acelgas tiernas aquellas que tienen las hojas bien tersas y de un verde oscuro brillante, mejor con los nervios de la hoja poco destacadas. A medida que la planta crece, las hojas se vuelven más acartonadas y lacias y la nervadura se hace más dura y gruesa. Cuando las Acelgas son viejas, su sabor se vuelve amargo y son demasiado duras para comer. Si se quiere conservar las Acelgas, deberán meterse en una bolsa de plástico y guardarlas en le nevera un máximo de dos días, con la condición de que no se hayan lavado antes y no se hayan troceado. Las pencas pueden aguantar más tiempo, siempre que se separen de las hojas. Las pencas de acelga deben estar tersas, su color bien blanco o, en el caso de las variedades coloreadas, bien brillante y uniforme. Cuando la planta envejece, las hojas deben rechazarse, pero las pencas todavía se pueden comer aunque su gusto resulte un poco más picante. (Hay persones que prefieren este sabor más destacado y las dejan madurar para preparar sus platos con ellas)


sábado, 21 de marzo de 2015

Alcelgas: 2ª parte



Una verdura con mucha fibra
Las Acelgas son muy ricas en fibras solubles en forma de mucílagos. Este tipo de fibra es extremadamente interesante para el mantenimiento de la salud. Además de favorecer el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento, este componente es muy importante en la prevención del colesterol y en la depuración de los elementos tóxicos del intestino, que podrían ser responsables de enfermedades intestinales o en el desarrollo de otras enfermedades como el cáncer. La fibra soluble actúa envuelve las toxinas en una masa gelatinosa que dificulta la absorción intestinal de estas substancias peligrosas y favorece su expulsión al exterior a través de las heces. No hay que olvidar la importancia que tiene la fibra en la prevención de las putrefacciones intestinales responsables de anomalías tan desagradables como el exceso de las fermentaciones intestinales o el dolor de barriga.
   Una función intestinal regularizada, en la que se evita el estreñimiento, resulta muy importante en la prevención o tratamiento de las hemorroides. Unas heces más blandas permiten el paso de la materia fecal sin que las personas con almorranas sientan tanto dolor a la hora de las deposiciones, mientras que una consistencia blanda de las heces resulta más adecuada para prevenir esta enfermedad.

Una verdura con elevado contenido en oxalatos.
   Las Acelgas, al igual que las espinacas, los puerros, el perejil, son plantas capaces de producir mucho oxalato sódico vegetal como resultado de su metabolismo. Este componente al combinarse con el calcio del organismo produce oxalato cálcico. Los oxalatos se han considerado entre los primeros responsables del desarrollo de cálculos renales formados por oxalato cálcico. Por este motivo muchos especialistas recomiendan que las personas con estos problemas no debieran ingerir este tipo de alimentos y, en todo caso, no deberían superar los 50 mg diarios de ácido oxálico. (1/4 de taza de espinacas al día como máximo) Igualmente hay que considerar que los oxalatos se depositan en las articulaciones del organismo y pueden producir mini lesiones por rozamiento en las mismas, especialmente en personas con articulaciones sensibilizadas por enfermedades articulatorias como la artritis. Otros especialistas, no son tan estrictos y creen que no hace falta evitar o restringir tan estrictamente los alimentos con alto contenido en oxalatos. Según su opinión, la ingestión de este tipo de plantas solamente es parcialmente responsable del desarrollo de las piedras en el riñón. Otros factores como la ingestión muy elevada de calcio, el exceso de proteínas en la dieta o la costumbre de beber poca agua parecen influir más que el simple hecho de limitar la ingestión de estas plantas a una cantidad determinada. Se prefiere hablar de un consumo moderado adecuado a la tolerancia de cada persona. Solamente se debería evitar estos alimentos en personas con anomalías corporales que producen un aumento de oxalatos, como, por ejemplo, aquellas personas con Hiperoxaluria primaria, una enfermedad en la que, por falta de enzimas, el organismo produce más oxalatos de lo normal. En condiciones normales, las personas pueden hacer uso de las Acelgas con asiduidad. Comer una ración de unos 150 a 200 gr de acelgas por persona no supone en este caso ningún riesgo para la salud.      

Hábitat: Originaria de Europa meridional, crece de forma espontanea en la región mediterránea. Existen numerosas variedades, debido en parte al hecho de que se cultiva extensamente en todas las zonas templadas del mundo. La variedad cultivada tiene una raíz mucho más tuberosa que la salvaje.

viernes, 20 de marzo de 2015

Alcelgas: Una de las verduras más ricas en Vitamina A y Vitamina K, 1ª parte


   Las Acelgas contienen cantidades elevadísimas de vitamina A. Solamente son superadas por otras
verduras ( verdolagas, espinacas y berros) o algunas hortalizas ( zanahorias, cebolletas o pimientos) Las
Acelgas, al igual que las espinacas, u otras verduras de color verde oscuro son ricas en betacarotenos, unos componentes que, una vez dentro del organismo, se transforman en vitamina A. Esta vitamina se la conoce vulgarmente como
vitamina de la vista porque su presencia en el organismo garantiza una buena salud ocular. Comer Acelgas abundantemente ayudara a prevenir o remediar muchas enfermedades de la vista como la pérdida de visión, la ceguera nocturna las cataratas o el glaucoma.
   Igualmente ayuda a los Ojos a superar infecciones bacterianas, como en la conjuntivitis.
   La vitamina A ayuda Igualmente a fortalecer el sistema inmunológico, haciéndonos más fuertes frente a las Infecciones y frente a las enfermedades infecciosas del aparato respiratorio como anginas, resfriados,
faringitis, sinusitis, bronquitis, etc. La presencia de este alimento en la mesa favorecerá también el buen estado del cabello, la piel o las mucosas.
  Nuestra piel generará en brillo y en lozanía y nuestro cabello se mantendrá más fuerte. La vitamina A ayuda a prevenir la sequedad de la piel, a cicatrizar las heridas o demás imperfecciones de la piel. Este alimento resulta conveniente pare prevenir o mejorar ciertas dolencias de la piel como eccema, acné, psoriasis, piel seca, herpes, quemaduras, etc.
   Pero, entre las funciones más importantes de la vitamina A se encuentran sus propiedades antioxidantes, ideales para eliminar los radicales libres cuya presencia elevada en el organismo puede ser responsable de la aparición de numerosas enfermedades degenerativas. Se ha comprobado que las culturas que comen alimentos ricos en antioxidantes presentan un mejor estado de salud. No hay que olvidar que, además de la vitamina A, les espinacas contienen una buena cantidad de vitamina C, y cifras más modestas de vitamina E, otros dos antioxidantes que nos ayudan a mantenernos más jóvenes y fuertes durante más tiempo. Las Acelgas son también muy ricas en vitamina K necesaria para la coagulación de la sangre y para el mantenimiento de los huesos. Comer acelgas puede ayudar a tener unos huesos más resistentes e impedir que las heridas sangren por mucho tiempo o que aparezcan hematomas al mínimo golpe. Las Acelgas son ricas en otras vitaminas y minerales.

Las Acelgas contienen mucho calcio, muy útil en la formación de los huesos y los dientes y muy necesario en la prevención de la osteoporosis. Las personas jóvenes deberían incluir este alimento habitualmente en su dieta para conseguir un crecimiento armonioso. Las personas mayores también deberían incluirlo para ayudar a que sus huesos no sean tan frágiles. No menos importante resulta esta verdura para los deportistas puesto que el calcio ayuda a prevenir los calambres en las pantorrillas algo que suele suceder con bastante frecuencia en los jugadores de fútbol, por ejemplo. Las mujeres embarazadas o lactantes beberían incluir esta verdura en sus comidas dado que necesitan una aportación extra de calcio a la que puede contribuir este alimento.

   Además del calcio, las Acelgas contienen niveles elevados de ácido fólico o vitamina B9. Esta vitamina es necesaria para que el feto se desarrollo con normalidad. El ácido fólico es necesario para prevenir defectos en el tubo neural, que constituye en los fetos en desarrollo lo que será posteriormente el sistema nervioso central (cerebro y espina dorsal) El ácido fólico interviene también en el buen funcionamiento de las células, tanto en lo que se llama hematopoyesis (formación de las células sanguíneas) como en la síntesis del DNA. Otro mineral muy interesante es el potasio. Las acelgas contienen importantes cantidades de este mineral. El potasio ayuda a establecer el equilibrio hídrico del organismo, contrarrestando al sodio. Comer Acelgas ayudará a eliminar líquidos, por lo que facilitará la dieta de aquellas personas que tengan problemas de obesidad o retención de líquidos. No debemos olvidar que las acelgas contienen más de un 90 % de y muy pocas calorías por lo que representan un alimento ideal para aquellas personas que están haciendo una dieta para adelgazar. Combinar las Acelgas con las patatas es una buena manera de potenciar la diuresis porque ambos alimentos son ricos en potasio y porque ambos pueden saciar el hambre durante un buen rato sin tener que recurrir a otros alimentos más calóricos. El hervido de Acelgas con patata es un plato nutritivo y muy sano. El color verde de esta verdura indica que estas plantas son ricas en clorofila en cuya composición entra el hierro y el magnesio. La importancia del hierro en la prevención de las anemias es un hecho por todos reconocido. Aunque las espinacas tengan la fama de llevar mucho hierro, de hecho las Acelgas contienen aun más hierro que las espinacas. Comer estas dos verduras ayudará a superar problemas de debilidad corporal por falta de hierro y resulte interesante en ciertas condiciones cuando se requiera un aporte extra de este mineral información en. Las Acelgas contienen cifras muy elevadas de este mineral es imprescindible para el buen estado del organismo dado que interviene en muchas funciones. Junto con el fósforo y el calcio participa en la formación de los huesos. Ayuda a mejorar la circulación, al prevenir la hipertensión y la formación de coágulos en las arterias que son responsables de la mayoría de ataques cardiacos. Incluso se cree que ayuda a regular el nivel de azúcar en la sangre por lo que podría ser interesante para las personas que sufran de diabetes no dependiente de la insulina. 200 gr de acelgas proporcionan 1/3 de las necesidades diarias de este mineral. Igualmente se cree que este mineral posee propiedades antiinflamatorias, antiartríticas, relajantes y antidepresivas. Su uso en la depresión, el dolor de cabeza, o la migraña ayuda a mejorar estas dolencias.