jueves, 8 de diciembre de 2016

El Ajo, 1ª parte


Nombre científico: AlIium sativum L.
Familia. Liliáceas
Hábitat:
Se conoce desde tiempos remotos, habiéndose utilizado por la mayoría de las culturas, desde los antiguos egipcios, romanos, griegos hasta en la misma India u Oriente. Parece ser que su origen se ubica en Asia central, posiblemente en Kirguisia (sudoeste de la Siberia) desde donde se entendió ampliamente y se encuentra naturalizado en muchas partes del mundo.
CARACTERISTICAS: Planta perenne de la familia de las Liliáceas, los tallos aéreos pueden alcanzar  hasta 1 m. de altura. Las hojas planas de hasta 8 mm de anchura. Con flores verdosas o blanquecinas, a veces rosadas, muy poco abundantes (algunas veces inexistentes) que sobresalen con su largo pedúnculo sobre un cabezuela de bulbillos. Espata mucho más larga que la cabezuela. Bulbo (cabeza de ajo) formado por una envoltura blanca dentro de la cual se encuentran varios bulbillos (Los dientes de ajo).
Se conoce desde tiempos remotos, habiéndose utilizado por la mayoría de las culturas, desde los antiguos egipcios, romanos, griegos hasta en la misma India u Oriente. Parece ser que su origen se ubica en Asia central, desde donde se extendió ampliamente. No aparece naturalizado


HISTORIA:
   El término allium se debe a Virgilio y podría derivar de una palabra céltica, ah, que significa «caliente, picante». El término sativum es una contracción de seminativum, e indica «que se puede sembrar». El Ajo tiene una historia casi tan larga como la misma humanidad, su origen se pierde en la noche de los tiempos. Según comenta Plinio, era un presente ofrecido usualmente por los egipcios a sus deidades, y según Teofrasto, los antiguos griegos solían plantarlo en los cruces de los caminos como medida de protección; Horacio, en cambio, lo detestaba, al considerar que las personas que olían a Ajo desprendían un halo de vulgaridad. Dioscórides comenta que el ajo «expele las lombrizes del vientre, que aprecen pepitas de calabaça, y provoca la orina, expele todas ventosidades, enxuga el estomago, digiere los vapores ventosos [] haze que las mudanzas de las aguas no offendan, y clarifica la boz. El cozimiento del Ajo, cocido con tea (té), y encienso, relaxa el dolor de los dientes, si se enxuagan con el. Laguna dice: «Llámase el Ajo domestico en Griego Scorodon, y el salvage Ophioscorodon, que quiere dezir serpentino, porque huyen del las serpientes, á porque su tallo tiene algo de la figura de la serpiente. Espantanse algunos, que los Ajos aplicados por defuera corroan el cuero, y engendren llagas en las partes superficiales, sobre las quales se aplican y comidos, no offendan a las internas, aunque son muy mas delicadas que las externas. Quieren infamar algunos el Ajo, diziendo que engendra ventosidades, a los quales contradize Galeno en la fin del octavo libro de la methodo curativa».
Componentes activos principales
- Aminoácídos: Ácido glutamínico, argenina, ácido aspártico, leucina, usina, valina etc.
- Minerales: Principalmente: manganeso, potasio, calcio y fósforo y, en cantidades menores: magnesio, selenio, sodio, hierro, zinc y cobre.
- Vitaminas: Principalmente Vitamina B6 también vitamina C y , en cantidades menores: ácido fálico, ácido pantoténico y niacina.
- Aceite esencial con muchos componentes sulfurosos: disulfuro de alilo, trisolfuro de alilo, tetrasolfuro de alilo
-Aliína que, mediante la enzima alinasa, se convierte en alicina.
- Ajoeno, producido por condensación de la alicina.
- Quercetina
-Azúcares: fructosa y glucosa.


 Virtudes medicinales – Propiedades Terapeuticas
El Ajo es uno de los mejores remedios para la circulación
   El Ajo favorece la circulación. La presencia de componentes sulfurosos, así como la aliína, y del ajoeno  la hace muy importante en otorgar a esta planta propiedades antitrombóticas (no formación de coágulos en la sangre) por lo que resulta muy adecuada para fluidificar la circulación sanguínea y evitar o luchar contra las enfermedades circulatorias siguientes: arteriosclerosis, hipertensión, colesterol, infarto de miocardio, angina de pecho y otras relacionadas con una mala circulación como las hemorroides. (Medio gramo de tintura al día) (Crudo en ensalada) (Maceración de 100 gramos de ajo en 400 gramos de alcohol. Hay que tomar media cucharadita antes de irse a dormir)
   Una mejor circulación sanguínea permite un aporte mayor de oxígeno a las células y una mayor limpieza de las toxinas celulares. Comer Ajos puede ayudar a los escaladores, esquiadores deportistas o turistas a respirar mejor cuando escalan montañas o simplemente cuando la gente sale de excursión a la alta montaña. Mantener una dieta rica en Ajo ayudará a mejorar los síntomas del mal de altura o a prevenir su aparición.
El Ajo ayuda a bajar la hipertensión
El Ajo favorece la eliminación de líquidos
El Ajo es un buen diurético, es decir favorece la eliminación de líquidos corporales, siendo muy adecuada en casos de reumatismo, hidropesía, edemas, y vejiga. (6 gotas al día de extracto fluido) En caso de gota resulta muy interesante la decocción de 4 dientes de ajo en un litro de agua. Tomar 2 vasos al día.
El ajo es un buen remedio contra las bacterias
   El ajo es uno de los mejores bactericidas. Por su contenido en compuestos ricos en azufre, es, junto con el Ajo, uno de los mejores remedios naturales para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio
gripe, bronquitis, faringitis, etc.), digestivo (putrefacciones intestinales, diarrea, etc) o excretor (infecciones renales, cistitis, etc ).
El ajo para el resfriado
   Es famosa la historia del vinagre de los 4 ladrones, que nos cuenta como en 1721 cuatro condenados a muerte fueron dejados en libertad con la condición de que enterraran a los muertos de la peste de Marsella. Parece ser que no se contagiaron porque bebían vino con ajo.
  Por sus propiedades bactericidas, resulta especialmente indicado cuando el dolor de oídos responde a un infección interna del oído medio. (Comer ajo crudo en ensaladas)
   Las propiedades bactericidas del ajo también pueden aprovecharse para combatir o prevenir las intoxicaciones alimentarias. También el tratamiento de la vaginitis u otras infecciones de la vagina, o el tratamiento o prevención de enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea. (Comer ajo crudo en ensaladas, tomar cápsulas de ajo, beber gotas de extracto fluido de acuerdo a las condiciones del prospecto).
El ajo favorece la digestión
   El ajo se considera un buen digestivo. Favorece la digestión, al estimular el hígado, la vesícula y el páncreas aunque debería evitarse en aquellos casos en que exista hiperclorhidria (acidez estomacal) así como en estómagos delicados, aunque parece tener un efecto positivo en el tratamiento de la úlcera ((Tomar crudo o machacado y mezclado con mantequilla)
Antihelmíntico: El Ajo ayuda a eliminar las lombrices intestinales, algo muy habitual en los niños pequeños. Igualmente las decocciones de dientes de ajo triturados se utilizan para expulsar la tenía o solitaria.


El ajo protege contra el cáncer
   Estudios recientes parecen asociar el consumo del ajo con la inhibición del Cáncer. Los compuestos azufrados parecen ser los responsables en la lucha contra la aparición de células cancerosas en el estómago, hígado, pecho, etc. El flavonoide  quercetina, por sus efectos antioxidantes, también parece jugar el mismo papel en este sentido,
   Este mismo flavonoide resulta muy útil para disminuir las reacciones alérgicas producidas por el polen.
Sida: El probado valor bactericida del ajo, así como sus propiedades antioxidantes, podrían ser interesantes en la ayuda contra las infecciones que se aprovechan del Sida para aparecer. (Comer hasta 5 ajos crudos por día o tomar cápsulas de ajo).
El ajo es muy buen desinfectante de la piel
   Las propiedades bactericidas del ajo se demostraron sobradamente en las dos últimas guerras mundiales, cuando se utilizaba su jugo para desinfectar las heridas de los soldados.
Picaduras de insectos, hongos o enfermedades de la piel: Sus propiedades bactericidas lo convierten en un buen desinfectante contra las mordeduras o picaduras de animales, especialmente de insectos, así como la mayoría de afecciones de la piel, especialmente infecciosas, como los hongos, llagas, heridas y quemaduras (mojar la zona afectada con una gasa mojada en tintura o simplemente frotar la parte afectada con jugo de ajo)
   También puede utilizarse para combatir la sarna (Frotar la parte afectada con ajo machacado en aceite de oliva), las (Cataplasma de ajo sobre la verruga, sin afectar el resto de la piel) o los callos (Cataplasma de diente de ajo machacado con un poco de perejil únicamente sobre la zona afectada, sin afectar al resto de la piel, porque en la piel sana puede producir ampollas) ( El ajo en uso externo puede provocar dermatitis por contacto en algunas personas)
Nota importante: Se trata de tratamientos muy agresivos por la naturaleza abrasiva de los componentes usados. Es importante aplicarlo solamente en la parte afectada de la piel, protegiendo el resto de la misma del alcance del producto.
   Una vez aplicado el tratamiento, se deberá tapar la parte afectada con una gasa y esparadrapo evitando que el contenido alcance las partes sanas que rodean la zona afectada. No deberán utilizarse estos tratamientos con los niños o personas muy sensibles a los que les podría producir ulceraciones.
Dolor de oídos: Para tratar las infecciones del oído - Otitis. (Suministrar un par de gotas de aceite de ajo dentro del oído, tapar con un algodón posteriormente)
Ardor de pies: Por sus propiedades fungicidas resulta muy adecuado para combatir el ardor en los pies producido por la infección del pie de atleta (Maceración de 8 o 9 dientes de ajo en aceite de oliva durante 3 días. Aplicar el aceite con una gasa entre los dedos de los pies.

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