¿Dolor de Espalda?
12 formas de aliviarlo
Posturas incorrectas, estrés, exceso de peso, sedentarismo o ejercicio
inadecuado…
Son algunos de los factores causantes de las molestias de espalda que
afectan a miles de personas. La solución en la mayoría de los casos, está en
adoptar medidas preventivas cambiar los hábitos de vida
Es el de espalda uno de los dolores más
extendidos en nuestra sociedad. Se estima que alrededor de un 90% de la población mundial ha padecido en algún momento de su vida lumbago, ciática, esguinces, hernia discal, contracturas o cualquier otra molestia de espalda. El dolor en esta zona se ha convertido en la causa más habitual de absentismo laboral e incapacidad, lo que supone un gran inconveniente personal, laboral y sanitario. En cuanto a los orígenes del problema, éstos suelen ser múltiples, desde los malos hábitos propios de la vida moderna como el sedentarismo, la mala alimentación, las posturas incorrectas y el estrés, a problemas degenerativos como la artrosis y la hernia discal.
Otros trastornos que afectan a órganos internos como las infecciones urinarias, los problemas de menstruación, los cólicos nefríticos, la embolia pulmonar o la úlcera de estómago también pueden ocasionar estas molestias.
Principales
causas
Posturas incorrectas
Estas posiciones, adoptadas
con frecuencia durante el trabajo, la
conducción, al sentarse o al dormir son una de las principales
causas de los dolores de espalda. Las zonas más afectadas por estas molestias
son la lumbar y cervical, debido
a su mayor movilidad. Y es que la colocación inadecuada de la espalda, unida a una musculatura debilitada, lleva a una mala alineación de la columna vertebral que la hace más propensa a padecer determinadas lesiones en el futuro y que incluso puede traer a la deformación de las propias vértebras
Artrosis vertebral
Es la vertebral una de las localizaciones más frecuentes
de la Artrosis afecta principalmente a las zonas
cervical y lumbar. En ella pueden
distinguirse dos tipos: La Artrosis intersomática
es la que provoca que los discos intervertebrales pierdan su elasticidad,
mientras que la Artrosis interapofisiaria afecta a las
pequeñas articulaciones intervertebrales posteriores, limitando su movimiento. En este tipo de enfermedad los dolores se deben a otros factores como una mala colocación de la columna vertebral, al estado de la masa muscular que debe sostener la columna y al grado de calcificación del esqueleto vertebral.
Exceso de peso
El sobrepeso puede crear
problemas en la espalda, sobre todo en la zona lumbosacra, que es la que soporta el peso de la parte
alta del cuerpo. También favorece el envejecimiento o desgaste de los discos intervertebrales.
La persona obesa padece un tipo especial de lumbalgia que se manifiesta con dolores lumbares localizados y simétricos a ambos lados de la columna, al enderezar el tronco y después de permanecer en posición semiflexionada. Estos dolores suelen remitir cuando la persona adopta la posición de tumbada.
Osteoporosis
Ésta puede causar dolor de
espalda si se produce el aplastamiento
de alguna vértebra o bien una fractura. En el caso de Osteoporosis posmenopáusica, el dolor es uno de los primeros síntomas y se localiza principalmente
en la zona dorsal y lumbar. En la primera fase de la enfermedad el dolor puede
ser intenso, para pasar posteriormente a ser ligero y continuo.
Hernia discal
La rotura o degeneración de
los discos intervertebrales son una de las causas más frecuentes de dolores
intensos de espalda y de incapacidad física. Los discos que sufren más lesiones
suelen ser los de las vértebras que sirven de unión entre las diferentes curvas
en las que se divide la columna.
Lumbago
Es éste un dolor más o menos
intenso en la región lumbar o lumbosacra, que en ocasiones irradia a las nalgas
y a la cara posterior del muslo. Lo causan la inflamación y el espasmo de los
músculos, debido generalmente a un excesivo esfuerzo como un movimiento brusco, una lesión, un desgaste
crónico una afección reumática, aunque también puede haberse originado por una lesión ósea en columna,
malformaciones congénitas o a partir de una hernia discal.
Estrés
El estrés y los conflictos
emocionales propios de la
vida moderna crean en ocasiones una excesiva tensión que se acumula principalmente
en la espalda, Esta tensión produce contracciones musculares sobre todo en la
nuca y cervicales, extendiéndose en ocasiones a otras zonas de la espalda.
Otros trastornos
Los cólicos nefríticos, las
infecciones urinarias los problemas menstruales e intestinales,1a embolia pulmonar
y la neumonía también pueden provocar dolores de espalda. 
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