viernes, 17 de abril de 2015

Halitosis


   Hay personas que habitualmente padecen halitosis o mal aliento, posiblemente por el hecho de que sus funciones digestivas y hepáticas no son las más correctas. Aunque el lavado de los dientes con un dentífrico es un elemento muy importante en el control de la halitosis, no lo es todo, ya que una alimentación incorrecta (el consumo habitual y excesivo de alimentos ricos en proteínas y en grasas estimula la halitosis) y evidentemente el hábito de fumar, son algunos de los factores importantes a controlar.
Tratamiento con fitoterapia
   La predisposición constitucional a la halitosis es muy difícil de controlar, por lo que el tratamiento deberá actuar con preferencia sobre la digestión.
• Tisanas
  
Un ejemplo de tisana depurativa-digestiva para el tratamiento de fondo de la halitosis es la formada por raíz de diente de león (Taraxacum dens-leonis), hojas de alcachofa (Cynara scolymus) y hojas de menta (Mentha piperita). Para prepararla, mezcla estas plantas a partes iguales, y dosifica una cucharadita por taza de infusión.  Puedes tomarla después de las principales comidas.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              • Lavados bucales
  
Los lavados bucales ejercen un efecto limpiador y desodorante. Puedes preparar uno con rizoma de tormentila (Potentilla tormentilla), frutos de eucalipto (Eucaliptus globulus) y hojas de menta (Mentha piperita). Coloca de cuatro a seis cucharaditas de la mezcla por taza, en una decocción de 5 minutos, dejando reposar otros tantos. Añade dos cucharaditas de agua oxigenada y realiza lavados bucales dos o tres veces al día, después de cepillarte los dientes. No sólo sirve para la halitosis, sino que controla la fortaleza de las encías.
• Pastillas
  
Existen en el mercado pastillas elaboradas con aceites esenciales, y otras hechas a base de clorofila, que parecen tener un efecto regulador del mal aliento. Las pastillas de clorofila parecen neutralizar ciertos procesos metabólicos digestivos que favorecen la aparición de la halitosis, mientras que las formadas a base de aceites esenciales, conservan el olor agradable de sus ingredientes, y por otra parte pueden tener un notable efecto antiséptico.
Cómo hacer un dentrífico en casa
   Los dentífricos pueden utilizarse en forma de pasta, polvo o decocción, y se aplican con un cepillo de dientes, puesto que la fricción de las cerdas del cepillo es la que en gran parte logra una limpieza más perfecta.
   Si tenemos los dientes amarillentos, podemos utilizar una fórmula recogida de un antiguo libro de plantas medicinales:
Ingredientes
- Polvo de semillas de anís verde (Pimpinella ar,s’
- Polvo de hojas de tomllo (Thymus vulgaris
- Carbón vegetal
Elaboración
  
Prepara media cucharadita de la mezcla a partes iguales de las plantas citadas y añádele un chorrito de jugo de limón. Coloca el preparado en el cepillo de cerdas suaves y fricciona los dientes.
   Es conveniente que el polvo sea bien fino ya que en caso contrario y según a advertencia de algunos odontólogos, se corre el riesgo de rayar los dientes. El mismo poder abrasivo de la mezcla, que blanquea los dientes, puede ser moderadamente agresivo para el esmalte si se utiliza durante demasiado tiempo, es decir, durante más de dos meses o de forma regular.
   En caso de sarro dentario, se puede utilizar una decocción muy concentrada de corteza de nogal (30 g por 150 cc. de agua hervida durante 10 minutos a fuego lento). Se recomienda hacer el lavado bucal dos veces al mes título preventivo.

 

 

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