domingo, 3 de julio de 2016

Hipertensión; Tratamiento natural, 1ª parte


SE CALCULA QUE EN NUESTRA SOCIEDAD MÁS DE UN 10 % DE LA POBLACIÓN PADECE HIPERTENSIÓN ARTERIAL, UN SÍNDROME CAUSANTE DE UNA GRAN CANTIDAD DE
PATOLOGÍAS MODERNAS.                                                                                                                                      LA PESADEZ DE CABEZA O UN SIMPLE MAREO PUEDEN INDICAR UNA
ELEVACIÓN MÁS O MENOS MOMENTÁNEA DE LA TENSIÓN.
   La tensión arterial tiene un componente sistólico, y otro diastólico, es decir, una máxima y una mínima, que corresponden a la sístole (esfuerzo máximo de contracción del corazón u presión máxima) y a la diástole (relajación del corazón o presión mínima).
   Se considera que la presión normal debe ser de 120/80 (120 mm Hg -milímetros de mercurio- de máxima y 8 mm Hg de mínima), aunque pueden darse variaciones moderadas, por ejemplo, entre 110 y 130 de máxima, y entre 70 y 90 de minima. En cualquier caso, la tensión arterial sistólica suele ser más variable (puede cambiar, por ejemplo, en función del estado anímico), mientras que la diastólica es generalmente más estable y no debe sobrepasar los 90 mm Hg en ninguna época de la vida.
   El esfigmomanómetro es el aparato que nos permite tomar estas referencias, aunque también existen otros aparatos electrónicos de medición válidos.


¿Sabías que...?
   La presión arterial se modifica con el paso de los años. Con la edad y el envejecimiento del cuerpo y del sistema circulatorio, la tensión tiende a aumentar, aunque esto no ocurre siempre. Los bebés y niños suelen tener una tensión más baja que el 120/80 estándar, mientras que a partir de los 40 años la tensión arterial máxima puede aumentar hasta cifras que en otras edades serían consideradas como hipertensión.
   Es por ello que “a grosso modo” se dice que la tensión arterial máxima permitida es la cifra de la edad, poniendo un 1 delante. Así, a los 40 anos, una tensión máxima de 140 es aún aceptable, a los 50, de 150, y así sucesivarnente, aunque existe un límite (la cifra arterial máxima de 170 no debería rebasarse en ninguna edad de la vida.


CÓMO DETECTAR LAS ANORMALI DADES
Generalmente se habla de presión arterial elevada cuando esta anomalía se da en los dos componentes (máxima y mínima). Sin embargo, ante circunstancias más o menos banales ejercicio, emociones, etc.), la tensión puede variar momentáneamente. Así, una sola medición aislada de tensión arterial elevada no será suficiente para diagnosticar hipertensión. Se recomienda en este caso hacer tres mediciones en días y horas diferentes, y siempre en estado de reposo físico y mental.
Las causas
   La mayoría de personas hipertensas sufren de la llamada hipertensión esencial, lo cual significa que no se conoce una causa desencadenante más que la predisposición individual, puesto que no hay otra enfermedad subyacente que la justifique. La mejora en estos casos debe pasar por unas pautas de vida más correctas que las que impone la vida moderna.

Irritación nerviosa
   El estado nervioso influye enormemente en los niveles de la presión arterial. De hecho, la tensión arterial casi nunca es la misma. Si hacemos ejercicio, nos ponemos nerviosos o estamos emocionalmente alterados, sube, si comemos, puede bajar. Esto es debido a que un componente importante del control de la tensión es la mayor o menor contracción de los músculos que rodean las paredes de las arterias. Es lógico pensar que si los canales por los que circula la sangre se estrechan y se contraen, el líquido en su interior tendrá una presión más elevada.  Esta contracción arterial se puede producir por circunstancias tan banales como... ir a tomarse la tensión.

Falta de elasticidad venosa
   Con el paso de los años, las venas (los canales por los que vuelve la sangre desde los tejidos al corazón) tienen tendencia a endurecerse.
   Este proceso es el mismo que se da cuando compramos una manguera de agua nueva y la dejamos en el jardín. Al principio es elástica y flexible, pero cuando envejece, se vuelve dura y se resquebraja.
   Un fenómeno parecido puede darse en nuestras venas, las más duras y menos elásticas amortiguan peor los golpes de sangre que sale del corazón, y la tensión sistólica aumenta. Además, al empeorar la circulación, el corazón ha de trabajar más para hacer llegar correctamente la sangre a todo el cuerpo, por lo que la tensión de base (o mínima), también se incrementa.


Exceso de líquido en el cuerpo
   El aumento de líquido en el organismo es la segunda gran causa de la hipertensión.
   Muchos enfermos del riñón la padecen porque este órgano no elimina suficiente orina, la cual queda retenida en el interior del cuerpo.
   En este aspecto es de gran importancia reducir el consumo de sal, puesto que ésta, mediante un mecanismo osmótico, atrae el agua hacia el interior del cuerpo reduciendo su eliminación. El riñón y sus mecanismos de regulación suelen eliminar bien el agua, aunque no tanto la sal.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario