miércoles, 16 de septiembre de 2015

Depresión: 3ª parte


¿Sabías que...?
La depresión suele estar asociada a una pérdida o a una falta: el trabajo, la muerte de un ser querido, una ruptura sentimental, la marcha de un hijo de la casa paterna, el fracaso de un negocio, la pérdida de salud o de la juventud, el aumento de peso, etc.
Terapias naturales
   Expertos en homeopatía, fitoterapia, terapias florales, nutrición, aromaterapia… aportan su punto de vista sobre esta enfermedad y proponen un tratamiento más natural y efectivo.

Fitoterapia

¿Plantas para la depresión?
   Ante la pregunta de si existen en realidad plantas efectivas en el tratamiento de la depresión, lo cierto es que hasta la aparición del Hipérico (Hypericum perforatum), el tratamiento fitoterapéutico de esta patología era un fracaso relativo puesto que, al no existir una alternativa válida como estimulante de la ilusión y la alegría de vivir, la mayoría de médicos naturistas debíamos recurrir a la medicación ortodoxa. El Hipérico abre nuevas perspectivas en este sentido, aunque no se han de lanzar campanas al vuelo, por ahora, esta planta está indicada exclusivamente para las Depresiones leves y moderadas y no para las Depresiones graves. Una clara ventaja sobre la medicación clásica es que la cantidad de efectos secundarios de esta planta es mucho menor y mejor tolerada en tratamientos a mediano y largo plazo. Aún así, hay que recordar que el tratamiento de la depresión es largo, engorroso y muchas veces, poblado de pequeños fracasos. En esta enfermedad, más que en ninguna otra, se necesita una buena dosis de paciencia, virtud bastante escasa cuando uno se encuentra en el fondo del pozo.

Otras plantas medicinales
   Aunque no existe otra planta antidepresiva pura como el Hipérico, esta patología se suele asociar a estimulantes o energéticos como el ginseng, eleuterococo tiene un acción tonificante, romero, guaraná, escaramujo, etc., cuya toma debe vigilarse si la persona sufre una extremada ansiedad. Precisamente para tratar el transfondo de la ansiedad se asocian plantas sedantes más clásicas, como el espino blanco, la pasiflora, la tila, la valeriana o la melisa.
   Y en este contexto, una máxima nunca estará de más: la de no automedicarse excesivamente. Que las plantas medicinales que he citado sean de venta libre, sin prescripción, es un hecho circunstancial o administrativo que no debe desviarnos de la idea de que, ante cualquier problema de entidad, debemos acudir a un profesional que nos aconseje.


Fitoterapia para la depresión
Hipérico (Hypericuin perforatum: Esta es, sin lugar a dudas, la mejor planta para el tratamiento de la Depresión, ya que sin tener un efecto sedante, ejerce una acción netamente antidepresiva. Se supone que su vía de actuación es muy parecida a la última generación de antidepresivos de síntesis (inhibe la destrucción del neurotransmisor serotonina). Al igual que la mayoría de fármacos convencionales, necesita un periodo de tiempo relativamente largo de 4 a 6 semanas- para poder constatar un efecto neto y claro, pero tiene la ventaja sobre éstos de presentar efectos secundarios prácticamente inexistentes, entre 10 y 25 veces menores. Los estudios realizados se han hecho sobre el extracto seco de la planta, en cuanto a su aceite, existen dudas razonables sobre su actividad antidepresiva.
Kava (Pipe3r methysticum): El kava es una planta de reciente introducción en nuestro país. Tribus polinesias la han utilizado tradicionalmente como droga ritual, aunque carece de los efectos estupefacientes que muchas de ellas tienen. Se la denomina “la planta de la tranquilidad”, pues permite un razonamiento más tranquilo y objetivo.
Ginseng (Panax giuseng): El ginseng, con un efecto tonificante, no es un antidepresivo en sí, sino que alivia algunos de los síntomas aportando buen humor y marcha para el cuerpo. Por esta razón, no se recomienda en personas ansiosas o en tratamiento con tranquilizantes, pues su efecto es justamente el contrario. Las dosis no deben superar los 2 ó 3 gramos al día, porque puede tener efectos colaterales.
Eleuterococo (Eleutherococcus senticosus): Al eleuterococo -del que se emplea la raíz— se le denomina “el Ginseng siberiano”; sin embargo sus características lo hacen especialmente interesante en algunos aspectos. Su acción tonificante es parecida a la del ginseng en cuanto a potencia, pero sin los efectos hormonales colaterales, lo que lo hace ideal para las mujeres. La dosificación puede ser algo más elevada y no provoca tanta intranquilidad como el ginseng.

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