viernes, 25 de septiembre de 2015

Depuración orgánica con Plantas medicinales: 1ª parte


Depuración orgánica con Plantas medicinales

El concepto de depuración orgánica va muy ligado al de drenaje.                                             
Indica una eliminación por parte del organismo, de las sustancias tóxicas acumuladas por un exceso de producción de las mismas, o por un fallo en los mecanismos de eliminación.
   En determinadas alteraciones funcionales, o en enfermedades propiamente dichas, se produce un desequilibrio interno creado tanto por la agresión que sufre nuestro organismo (virus, bacterias, alergenos, toxinas...), como por la propia reacción orgánica de compensación (reacciones inmunitarias, acumulo de radicales libres, déficit de elementos orgánico esenciales...).
   Nuestro organismo acumula progresivamente sustancias potencialmente tóxicas que producen una alteración funcional, principalmente en los propios órganos de depuración interna, como son la piel, el sistema excretor renal y el aparato digestivo. Además, nuestro sistema circulatorio y las articulaciones óseas sufren un proceso de degeneración por acumulo de sustancias tóxicas, como es el caso de la arteriosclerosis o la gota.
   A la hora de valorar un programa completo de depuración orgánica debemos incluir, tanto aspectos de la alimentación, como los hábitos físicos, el aporte de nutrientes específicos (vitaminas, minerales, coenzimas, antirradicales libres...) y la fitoterapia depurativa.
   En este artículo voy a comentar las características y aplicaciones de ciertas plantas medicinales que ejercen un efecto depurativo y desintoxicante de nuestro organismo, principalmente a nivel digestivo. Su utilización se hace más propicia en cambios estacionales, principalmente en otoño, cuando existe una variedad importante de alimentos depurativos (frutas, verduras, hortalizas...), y nuestro cuerpo se resiente de posibles hábitos dietéticos alterados y de un exceso de exposición solar en la época estival, causante de deshidratación cutánea y acumulo de radicales libres. De este modo, en vistas a prepararnos para una nueva etapa, atenderemos más a nuestro organismo y realizaremos de manera completa una cura o desintoxicación orgánica.
   Durante los períodos de desintoxicación, que suelen durar de dos a tres meses, se pueden producir cambios en nuestro organismo en relación a la propia limpieza corporal, por un aumento de las vías de eliminación tóxica.  Estos cambios se reflejan principalmente en la piel y el aparato digestivo. Son manifestaciones en forma de reacciones inflamatorias como dermatitis, erupciones en la piel, exudación de las mucosas digestivas con cambio en la frecuencia y el tipo de las deposiciones.
   Dentro de la gran variedad de plantas que podemos utilizar vamos a centrarnos en las que actúan principalmente en nuestro sistema digestivo, y estableceremos una clasificación comentando algunas de ellas y dando ejemplos de prescripción práctica.


PLANTAS ESTIMULANTES DE LAS SECREÇIONES DIGESTIVAS
   Se incluyen plantas que contienen principios amargos o aromáticos y que estimulan las secreciones digestivas, favoreciendo el mecanismo de la digestión y evitando el acumulo de toxinas.
Destacaré: Genciana, Lúpulo, Marrubio, Trébol de agua, Bardana, Cardo santo, Aciano, Condurango, Achicoria, Alholva...
   Como plantas ricas en esencia contamos con Ajedrea, Manzanilla, Orégano, Centáurea, Hinojo, Hierba Luisa, Melisa, Menta, Albahaca, Mejorana , Anís, Romero... tan utilizadas desde el punto de vista culinario, y que se caracterizan por su agradable olor.


PLANTAS CON ACCIÓN DIGESTIVA
   Favorecen la digestión por la presencia de enzimas útiles en el proceso de la descomposición de los alimentos y su posterior asimilación.
Podemos utilizar Papaya (Carica Papaya), que contiene papaína, y Piña (Ananas comosus), que contiene bromelina. Los dos son enzimas proteolíticos, útiles en digerir las proteínas, y con acción general en las dispepsias y las gastritis.


PLANTAS CARMINATIVAS O ANTIFLATULENTAS
   Previenen la formación de gases, y favorecen la eliminación de los mismos retenidos en el aparato digestivo como consecuencia de una fermentación de los alimentos. Son ricas en esencias, aumentan el transito intestinal y relajan los esfínteres digestivos al disminuir la retención de sustancias tóxicas en nuestro organismo y favorecer la expulsión de gases: Comino, Anís verde, Hinojo, Menta, Melisa, Ajenjo, Alcaravea, Coriandro, Hierba buena, Hisopo...

PLANTAS PROTECTORAS DE LA MUCOSA DIGESTIVA
   Las sustancias que contienen forman una película protectora en la pared interna digestiva, neutralizando la absorción de toxinas e impidiendo su acción lesiva o irritante sobre la propia mucosa intestinal.
   Su acción se debe a la presencia de mucílagos, como en el Llantén, Malvavisco, Milenrama, Gordolobo, Caléndula, Consuelda... o a su riqueza en saponinas, como es el caso de la más representativa, el Regaliz.


PLANTAS ESTIMULANTES DE LA FORMACIÓN Y SECRECIÓN DE BILIS
   Estas dos funciones, denominadas colerética y colagoga, se producen por aumento de la síntesis de bilis por parte de las células hepáticas, o por estimulación del vaciaje de la Vesícula biliar, que es el órgano que almacena la bilis formada en el hígado. Producen una mayor digestión de las grasas, y con ello una descomposición de las sustancias tóxicas que pueden contener, principalmente las grasas saturadas de origen animal. Además, al estimular la liberación final de la bilis, son una vía de eliminación orgánica del propio colesterol, ya que la bilis se forma a partir del colesterol. La acción se debe a principios distintos químicamente, como son los alcaloides, los polifenoles y las lactonas.
   Así, contamos con Alcachofera, Boldo, Romero, Diente de León, Tomillo, Milenrama, Bardana, Achicoria, Fumaria, Helenio, Agrimonia, Salvia, Ortiga verde, Celidonia...


PLANTASPROTECTORAS HEPÁTICAS
   El hígado funciona como una especie de filtro sanguíneo. Después de la asimilación digestiva, la sangre pasa desde la vena porta al hígado, donde se produce un proceso de filtraje, depuración, selección y metabolización de sustancias orgánicas provenientes de la alimentación
   Hay plantas que protegen al hígado de la acción destructora de los elementos tóxicos en caso de lesión
o insuficiencia hepática, ya que aumentan la capacidad de regeneración de sus células estructurales y con ello su funcionalidad. De este modo, tenemos el Cardo Mariano, la Alcachofera y el Desmodio.


PLANTAS DE ACCIÓN ANTISÉPTICA
   Acción desinfectante y antiinflamatoria local debida a la presencia de esencias, taninos, anetol y otros compuestos derivados. Las esencias tienen una acción antiséptica y antiinflamatoria parecida a la de los antibióticos, sin ocasionar problemas digestivos por alteración de la propia flora bacteriana intestinal, si se usan en dosis adecuadas.
   Los taninos y el anetol forman una capa proteica insoluble sobre la mucosa inflamada, disminuyendo su permeabilidad, protegiéndola de las sustancias irritantes e impidiendo la exudación y secreción mucosa, así como la absorción de toxinas bacterianas. Así, utilizaremos la Salicaria, Nogal, Roble, Agrimonia, Anís, Ortiga blanca, Zarzamora, Arándano...


PLANTAS DE ACCIÓN LAXANTE
   Poseen sustancias, generalmente de tipo antracénico, que en contacto con la flora bacteriana del intestino grueso producen la liberación de agliconas, de acción irritante sobre la mucosa intestinal y un aumento de su secreción y del movimiento intestinal: Cáscara Sagrada, Frángula, Sen, Zaratoga...
   Hay un grupo de laxantes, dentro del grupo de las fibras vegetales, que contienen mucílagos que en contacto con agua se hinchan formando geles viscosos que lubrifican la masa fecal, favoreciendo su hidratación y aumentando el movimiento intestinal. Esta acción produce también una retención y eliminación por parte de los residuos intestinales de sustancias tóxicas antes de ser asimiladas por nuestro organismo.
   Podemos utilizar Altea, Lino, Malva, Plántagos, Saúco...
   Una de las principales causas de acumulo de toxinas en nuestro organismo viene dada por un relentizamiento del tránsito digestivo, lo cual produce un mayor tiempo de contacto de las sustancias tóxicas con la mucosa intestinal, lo que favorece por un lado su absorción y por otro lado la acción lesiva local. Esto explicaría la alta incidencia de enfermedades intestinales en el mundo occidental, incluyendo el cáncer de colon.
   Todas las plantas comentadas en sus distintos grupos se pueden tomar solas o combinadas, en forma de infusión, extracto de planta o las nuevas presentaciones en cápsulas o comprimidos. Para su indicación y posología, consultar a un profesional que le asesorará según sus características personales.


 

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