miércoles, 15 de junio de 2016

Dejar de fumar; Un buen proposito, 1ª parte

La mayoría de fumadores se inicia en el consumo de cigarrillos entre los 13 y los 18 años, para asumir valores de seguridad y atractivo personal, por una necesidad de reafirmación, capacidad de relación, etc. Abandonar luego este hábito resulta de lo más difícil.
Pequeño expuesto de la Historia del Tabaco
    El tabaco fue introducido en Europa por los marineros de la tripulación de Cristóbal Colón, a finales del siglo XV. Fuera del continente, su origen se remonta a la época en que, en las Indias Occidentales, se utilizaba como ofrenda ante los dioses.
James Bonsack inventó la primera máquina de hacer cigarrillos en 1881. A partir de ese momento, el consumo de tabaco aumentó en todo el mundo, sobre todo en los países industrializados.

En nuestro país, este hábito ganó adeptos a medida que avanzó el siglo XX, Si primero era una costumbre únicamente masculina, tras la Segunda Guerra Mundial las mujeres empezaron a adoptarla en público, coincidiendo con su incorporación a las fábricas. En esa época se comprobó por primera vez la relación entre el hábito tabáquico y diversas enfermedades con un alto índice de mortalidad. Las investigaciones posteriores demostraron que debía hablarse ya de adicción.
EFECTOS DEL TABACO


> Enfermedades cardiovasculares:
El infarto agudo de miocardio y la cardiopatía isquémica crónica son más frecuentes entre los fumadores. El tabaco representa un factor de riesgo añadido e independiente de sufrir un ataque cerebrovascular.
> Enfermedades respiratorias: La afección pulmonar obstructiva (enfisema y bronquitis crónica) está estrechamente relacionada con el consumo de tabaco, ya que se ha demostrado que existe un vínculo directo del hábito tabáquico con la tos crónica y el agravamiento del asma.
>
Cáncer: El tabaco se asocia principalmente con el Cáncer de pulmón, pero también con el de laringe, cavidad oral, faringe, esófago, páncreas, vejiga, cérvix y leucemia.
> Otros efectos adversos incluyen disnea, elevación del ritmo cardíaco y la tensión arterial, impotencia, infertilidad y una disminución de la oxigenación celular por el aumento del monóxido de carbono en sangre.
>- En las mujeres embarazadas, el consumo de tabaco se relaciona con el parto prematuro, el aborto espontáneo, la patología placentaria y la muerte súbita del lactante. En el feto, puede causar trastornos en su desarrollo. 
                                                                                                                                                                                            > En los niños, estar sometidos al humo del tabaco provoca un riesgo mayor de contraer neumonías, bronquitis, cataratas, sinusitis, otitis media e infecciones de las vías respiratorias.
Además de estas afecciones, consideradas como las más graves, el consumo de tabaco tiene otras consecuencias en nuestro cuerpo:
> Problemas cutáneos: La nicotina tiene un efecto vasoconstrictor que perjudica la microcirculación de la piel y favorece la aparición prematura de arrugas, porque el tejido epidérmico se altera más rápidamente. Las arrugas motivadas por el tabaco aparecen después de los 40 años y son más acentuadas cuanto mayor ha sido el consumo.
>
Problemas de osteoporosis: En las mujeres fumadoras, la menopausia se acelera entre uno y dos años y produce una pérdida mayor de masa ósea. De esta manera, a los 80 años puede existir una diferencia de masa ósea del 6% entre mujeres fumadoras y no fumadoras.
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Aspectos estéticos: El hábito tabáquico produce mal aliento, problemas bucodentales y coloración amarillenta de los dedos y las uñas.

Beneficios de dejar de fumar

> Para la salud: Dejar de fumar disminuye el riesgo de contraer enfermedades asociadas al consumo de tabaco. En el caso de las afecciones coronarias y respiratorias, con el paso de los años, el riesgo de contraerlas es igual al de una persona no fumadora.
> Personales: Si abandonas el hábito, notarás una mejora de tu olfato y un mejor sabor de los alimentos, reducirás el estrés y lograrás un ambiente más saludable en tu entorno. Además, serás un buen ejemplo para tus hijos.
> Económicos: Conseguirás ahorrar una importante cantidad de dinero gracias a los cigarrillos que has dejado de fumar. Además, contribuirás a reducir los gastos en atención sanitaria.

 En buena parte de los casos, la iniciación al tabaco (a menudo a pronta edad) es consecuencia del entorno familiar y laboral la búsqueda de la identidad o la aparición de nuevos roles. Además, entre los jóvenes, fumar se convierte en una forma de transgredir las normas y desoír los consejos de padres y profesores. Este hábito se convierte con los años en algo más que un problema, pues sus consecuencias son nefastas para la salud. La solución pasa inevitablemente por dejar de fumar, un paso difícil que hay que afrontar con mucha voluntad.


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