Esta fruta, cuya característica es su
sabor picante, tiene propiedades digestivas, revitalizantes y antisépticas
Historia
La guindilla silvestre picante se utiliza desde hace más de 9.000 años.
La primera cita europea de la guindilla data del 15 de enero de 1943. Desde la
isla de Hispañolía (Haití), Bartolomé de las Casas escribió en el diario de
abordo de Cristóbal Colón: “La guindilla es una especie mejor que nuestra
pimienta y nadie come sin el condimento de esta especia, que es muy beneficiosa
para la salud”. Primero fueron los españoles y luego los portugueses quienes introdujeron la guindilla en el viejo mundo, que se mostró inicialmente reacio a la nueva especia que incendiaba el paladar. En cambio, los africanos, árabes y asiáticos la acogieron como una revelación y rápidamente la incluyeron en su alimentación.
Composición
PRINCIPIOS INMEDIATOS: Agua (75%), Hidratos de carbono, Grasas, Prótidos, Cenizas, Celulosa
VITAMINAS:
Vit. A, Vit. Bi, Vit. B2, Vit. PP, Vit. C, Vit. E, Vit. K
SALES MINERALES:
Calcio, Fósforo, Sodio, Potasio, Azufre
PRINCIPIOS ACTIVOS:
Capsaicina, Capsicina, Capsantina, Quercitina, Hesperidina, Eriodictina Lecitina, Sust. Aromáticas
La guindilla (Capsicuni sp.)
pertenece a la familia de las solanáceas y, desde hace tiempo, sus
propiedades han sido experimentadas por quienes por simpatía o bien por tradición la han adoptado como complemento para la alimentación diaria.
Con su llegada a España en el siglo XV después del descubrimiento de América, esta fruta revolucionó la gama de los sabores insípidos y dulzones con sus propiedades digestivas, revitalizantes y antisépticas.
Recientemente, estudios epidemiológicos han demostrado que en los países donde su consumo está más difundido, las enfermedades como la Arteriosclerosis o la hipercolesterolemia son prácticamente desconocidas. Así mismo, las probabilidades de infarto son inferiores respecto a las zonas donde no se consumen.
La guindilla tiene una sorprendente adaptabilidad y versatilidad, crece tanto en climas tropicales (Brasil) como templados (Mediterráneo), incluso a2.000 metros de
altitud (en el Himalaya, por ejemplo) y se emplea tanto en la cocina como en la
farmacia. En España, su principal centro de producción es la huerta murciana.
propiedades han sido experimentadas por quienes por simpatía o bien por tradición la han adoptado como complemento para la alimentación diaria.
Con su llegada a España en el siglo XV después del descubrimiento de América, esta fruta revolucionó la gama de los sabores insípidos y dulzones con sus propiedades digestivas, revitalizantes y antisépticas.
Recientemente, estudios epidemiológicos han demostrado que en los países donde su consumo está más difundido, las enfermedades como la Arteriosclerosis o la hipercolesterolemia son prácticamente desconocidas. Así mismo, las probabilidades de infarto son inferiores respecto a las zonas donde no se consumen.
La guindilla tiene una sorprendente adaptabilidad y versatilidad, crece tanto en climas tropicales (Brasil) como templados (Mediterráneo), incluso a
Descripción
La guindilla es un arbusto de entre 30 y Las hojas tienen una forma oval y son de un color verde brillante. Las flores, más bien insignificantes, pequeñas y blancas, son hermafroditas y crecen en la axila de la hoja. El fruto es una baya subdividida en dos o tres compartimentos, que contienen las semillas. La forma de éstos es muy variada (alargada, redondeada, recta o curvada) y sus dimensiones pueden variar desde el tamaño de una uña al de una mano. Cuando los frutos maduran, su color pasa del blanco al marfil, anaranjado, rojo intenso, amaranto y violeta. El contraste de colores de las hojas, las flores y el fruto maduro hacen de la guindilla una planta ornamental.
En el s. XVIII, el célebre botánico sueco Linneo incluyó la guindilla en su clasificación, distinguiendo dos especies: el capsicunl annuum, una planta anual a la que pertenece el pimiento y su descendiente directo, es decir la guindilla dulce; y la capsicum frutescens, un arbusto perenne que produce la guindilla picante.
Composición
Principios activos:
La capsaicina es el principio
activo responsable del característico sabor picante de la guindilla. Su fuerza
es tan poderosa que, diluyendo una gota en cien mil gotas de agua, es capaz de
dejar en la lengua una sensación de quemazón. Este alcaloide estimula la
circulación sanguínea. Si se toma en pequeñas dosis, tiende a normalizarla,
mientras que si se toma en exceso, provoca ardores y enrojecimiento de la piel.
Por vía oral estimula la secreción de enzimas digestivas y del mucus protector
de la pared gástrica. La oleorresina, llamada capsaicina, es un segundo principio activo, responsable del sabor más o menos agrio de la guindilla.
La capsantina es un carotinoide de la guindilla y confiere el color rosado a las comidas.
Las semillas de este fruto contienen lecitina, un polifosfato que disminuye los valores del colesterol en sangre, favoreciendo el volumen y la elasticidad de las arterias.
Vitaminas
En este pequeño fruto están
presentes todas las vitaminas principales, por eso, siempre se debería añadir
un poco de guindilla a nuestros platos, una vez cocinados (para conservar las
vitaminas sensibles al calor). La Vitamina A presente en la guindilla es indispensable en una dieta cárnica, ya que favorece el metabolismo, la fijación y la utilización de los aminoácidos de las proteínas.
La Vitamina E desarrolla una función antitóxica en el organismo y, al ser liposoluble, entra fácilmente en el interior de la estructura celular de la piel, frenando los fenómenos de oxidación que la dañan y envejecen.
La guindilla también es una excelente fuente de Vitamina C, necesaria para reforzar la actividad de defensa a
través de los glóbulos blancos. Así,
En este fruto, la Vitamina K presente tiene una acción coagulante, definida como antihemorrágica, que por su efecto mecánico estimula y acelera la cicatrización de los tejidos.
La Vitamina PP proporciona elasticidad a los capilares, realizando una eficaz acción de irrigación en las partes periféricas del cuerpo.
Indicaciones
La guindilla nos sorprende positivamente por
sus propiedades equilibradoras, antiinfecciosas y también revulsivas. • El conjunto armónico de sus principios activos y vitamínicos la convierten en un alimento perfecto
para combatir los problemas vasculares y gástricos.
• El consumo diario de guindilla consiste en un excelente tratamiento preventivo, en especial para la trombosis, ya que el capsicum estimula de forma natural a las fibrinolisinas que disuelven posibles trombos.
• A nivel gastrointerítico, la guindilla ejerce una acción reguladora y anticancerígena (esta propiedad se ha confirmado en estudios realizados en poblaciones asiáticas y africanas en las que este fruto se consume diariamente. En las estadísticas sanitarias de estas poblaciones, los casos de enfermos de cáncer intestinal son prácticamente inexistentes).
Una posible aplicación de las propiedades Anticancerígenas de la guindilla se basa en sus propiedades antioxidantes, ya que la disminución de la oxigenación celular es uno de los fenómenos que dan lugar a las
patologías cancerosas.
• La guindilla también está especialmente indicada en caso de dolor muscular, dolor articular, tortícolis, reumatismos y lumbalgias, así como por sus cualidades revulsivas y rubefacientes.
• El pimentón (polvo de guindilla), aplicado externamente en forma de pomada o ungüento, provoca la concentración de mayor cantidad de sangre en la superficie, dando la sensación de benéfico calor.
Cantidades
La guindilla debe tomarse con prudencia y en
pequeñas dosis. Lo ideal es consumirla fresca (así es más fácil regular su
cantidad), y la dosificación de la guindilla desecada requiere de un
conocimiento más profundo. Según Jean Valnet, se aconseja una dosis moderada que va de 3 dgr a un gramo al día, en forma de píldoras o de una a cuatro gotas como tintura, diluida en agua o en otros líquidos.
Utilización culinaria
En la península ibérica, la guindilla junto
con el pimentón, se utilizan en la confección de guisos de pescado y sopas,
como conservadores en la fabricación de embutidos, como condimentos para
preparar adobos, etc. Con la guindilla, la cocina pobre adquiere color y sabor,
con un aroma especial, un sabor fuerte y un bajo precio. La guindilla verde, por no estar madura, es menos dulce, mientras que las rojas o amarillas tienen in sabor más dulce e intenso. Las guindillas pequeñas, con poca pulpa son las más picantes, con su característica forma alargada, en punta y, en ocasiones, curvada.
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