Los tintes vegetales son un recurso natural para cambiar
el tono del pelo proporcionando belleza
y protegiendo el cuero cabelludo. Uno de estos colorantes, la henna, es el producto más conocido
con estos fines y además posee propiedades medicinales.
La henna contiene una materia prima colorante de color naranja que la convierte en un Unte capilar de gran eficacia. Sus hojas secadas se reducen a polvo y éste sirve como base para teñir el cabello y realizar dibujos sobre la piel.
y protegiendo el cuero cabelludo. Uno de estos colorantes, la henna, es el producto más conocido
con estos fines y además posee propiedades medicinales.
La henna contiene una materia prima colorante de color naranja que la convierte en un Unte capilar de gran eficacia. Sus hojas secadas se reducen a polvo y éste sirve como base para teñir el cabello y realizar dibujos sobre la piel.
El color del cabello
Los pigmentos que existen en las
células de la sustancia cortical del
tallo del pelo son los que determinan su color. En cualquier caso, la melanina
es el pigmento esencial (también se encuentra en la piel) que, en los cabellos
blancos, está presente en muy pequeñas proporciones y en los albinos está totalmente ausente. Los principales colores de base del pelo son el blanco, el negro, el pelirrojo y el rubio. Las distintas tonalidades y reflejos dorados, castaños, cenizas, cobrizos y pelirrojos enriquecen la paleta de los colores naturales.
Pero aunque el color, volumen y forma del pelo son características hereditarias, existen varios ingredientes vegetales que permiten mejorar, realzar o modificar su aspecto, ya que el cabello posee la propiedad de poderse teñir o decolorar.
Tintes capilares vegetales: la Henna
La henna (Lawsonie
alba) es un pequeño arbusto de la familia de las litráceas, originario de
Arabia, cuya corteza es de color blanquecino y olor suave. Se cultiva en
Egipto, Asia y África del norte, es el producto más conocido y el más antiguo
que se ha usado para teñir el cabello, y es el colorante por excelencia en
Oriente Próximo para cabellos, piel y uñas. Sus propiedades fueron descubiertas en la más remota antigüedad, y ya se encontraron restos de henna en la momia de Ramsés II. Esta planta fue introducida en Europa en el siglo XIX y se ha convertido en un ingrediente importante en los acondicionadores y tintes capilares.
Las partes empleadas son las hojas y flores, aunque también se extrae un aceite que proporciona una agradable fragancia que recuerda el olor de las flores de lila. Las hojas, una vez recolectadas y secadas, se reducen a polvo y constituyen una materia prima colorante excelente. Además de teñir el cabello, este polvo tónico se utiliza para realizar dibujos artísticos sobre la piel.
La henna contiene una materia colorante rojo naranja que puede dar reflejos cobrizos, rojos o caobas. El color que se puede obtener depende del tiempo de exposición y del tipo de color del pelo. El tiempo de exposición será menor cuanto más claro y rubio sea el cabello o si únicamente se quieren dar reflejos ligeramente cobrizos.
Sobre cabello castaño, la henna proporciona reflejos de color caoba
claro, mientras que en el cabello oscuro se obtienen tonos caoba oscuro muy
brillantes y luminosos. Aplicada sobre las canas proporciona, según el tiempo
de aplicación, un tono rubio, cobrizo, naranja o rojo.
Usos medicinales
La henna se utiliza sobre todo como planta productora de tinte vegetal;
sin embargo, también posee propiedades medicinales:
• La henna tiene una acción astringente, la propiedad de controlar las hemorragias y es antibacteriana.
• En uso interno puede emplearse para el tratamiento de la disentería amebiana, en uso externo para curar la lepra, las heridas y el herpes, y junto con aceite para disminuir la psoriasis del cuero cabelludo.
• La henna tiene una acción astringente, la propiedad de controlar las hemorragias y es antibacteriana.
• En uso interno puede emplearse para el tratamiento de la disentería amebiana, en uso externo para curar la lepra, las heridas y el herpes, y junto con aceite para disminuir la psoriasis del cuero cabelludo.
Mezclas de henna
Las mezclas de henna con
hierbas colorantes y sales metálicas reportan una gran confusión al consumidor.
En realidad la henna pura y natural proporciona únicamente pigmentos de la gama
del color naranja (el color original de la henna puede variar ligeramente según
el origen, su cultivo, fecha de recogida, secado, etc.), por lo que todos los
demás colores son el resultado de mezclas. Así lo que le confiere tonos más oscuros o claros son, en realidad, las combinaciones con otras plantas colorantes y las mezclas de sales que se le añaden en diversas proporciones.
La henna compuesta resulta de la mezcla de henna natural, materia colorante, sal metálica y ácido pirogálico (esta materia tánica asegura la fijación del color). Las sales metálicas más empleadas son el sulfato de hierro, sulfato de cobre, sulfato de cadmio y cloruro de níquel.
Ventajas del tinte vegetal con henna
La henna es un producto sano confiere un brillo, luminosidad y suavidad
al pelo, pero además tiene otras propiedades: • La henna, al contrario de un tinte químico, no penetra en el tallo del cabello sino que se deposita en las escamas de la cutícula y así comunica su color al pelo.
• Cuando la gena se deposita sobre el cabello, éste aumenta ligeramente de diámetro. Ésto proporciona al cabello muy fino un mayor volumen y resistencia. Al mismo tiempo, este recubrimiento vegetal protege el pelo del medio externo, con lo que favorece su protección.
• Es un producto absolutamente inofensivo.
• Se puede emplear sobre cabellos decolorados y teñidos. Con las precauciones necesarias también se pueden realizar permanentes sobre cabellos teñidos con henna.
• Además de actuar como tinte, la henna protege y acondiciona el
cabello, manteniéndolo sano y con un aspecto luminoso.
La única desventaja de este tinte es que con él no puede obtenerse toda la gama de colores y que, en caso de canas, es mucho más difícil conseguir una coloración homogénea.
La única desventaja de este tinte es que con él no puede obtenerse toda la gama de colores y que, en caso de canas, es mucho más difícil conseguir una coloración homogénea.
Las plantas colorantes
Existen plantas colorantes que se pulverizan
y mezclan con la henna para aumentar la paleta de colores. Estos preparados son
resistentes al lavado y tiñen el pelo recubriéndolo de taninos y pigmentos que
no penetran en el interior del tallo, sino que lo recubren protegiéndolo. Estos
tintes naturales son totalmente inofensivos y su única desventaja es la
limitación en la gama de los colores. La henna combinada con hierbas colorantes acondiciona el cabello y es un excelente tratamiento capilar totalmente inocuo. Su utilización en estado puro o combinado con otras plantas proporciona unos reflejos con matices muy cálidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario