sábado, 17 de septiembre de 2016

La Morfina; Hija del Dios del sueño


   El Papaver somniferum L., (familia de las papaveráceas), o adormidera, es una hierba anual de 1,2 a 2 m. de altura, de grandes flores solitarias de color blanco, rosado o púrpura, que se cultiva a gran escala en Turquía, Persia y Asia Menor para la extracción de Opio, un jugo lechoso, desecado al aire, que fluye al hacer incisiones en las cápsulas inmaduras del Papaver somniferum.
   Este látex contiene disueltos unos 24 alcaloides, entre los que se poden citar la Morfina, además de la codeína, la papaverina y la narcotina.

   Opio es un término que deriva del griego opion, cuyo significado es “jugo de amapola”, Papaver es el nombre latino de amapola, y somniferum significa provocar sueño en latín.
   El uso de la adormidera como planta medicinal se puede remontar a unos 2000 años a. de C., pues se han encontrado escritos de esta antigüedad que hablan de una amapola con un poder narcótico. Parece ser que los griegos usaron el opio con fines placenteros, además del uso medicinal. Teofrasto, discípulo de Aristóteles, en el siglo II a. de C., dio a conocer el opio con el nombre de “meconion”, y Dioscórides, en el año 77 a. de C. aproximadamente, distinguía entre el jugo y el extracto de adormidera. En el mundo romano, el Papaversomniíerum llegó a tener un papel muy importante, evidente ante la representación del Dios de lo sueños sosteniendo un frasco de esencia de adormidera.
   La utilización del opio se extendió desde Asia Menor hasta Persia, y de allí a la India y China, donde consumir el látex de la adormidera llegó a ser muy popular.
   El opio, a lo largo de la historia de las plantas medicinales, ha formado parte de numerosos preparados, con el fin de combatir muchas enfermedades. El “filonio” fue una receta del siglo I a. de C, usada contra la disentería y los cólicos, que además de pimienta blanca y jengibre llevaba opio en su formulación. Galeno, médico griego del siglo II, ideó la triaca para combatir dolores de cabeza, epilepsia, fiebre, lepra..., y entre sus componentes era obligada la presencia del látex de adormidera. En el siglo XVI se formula el “diascordium” para prevenir la peste, y en el siglo XVII, ‘los polvos de Dover” para tratar la gota, encontrándose el látex de la adormidera formando parte del preparado medicinal.
   Parece ser que el primer cultivo de Papa ver somniferum del que se tiene constancia data del siglo XV en la India.
   Los médicos de los siglos XVI y XVII tenían presente que la brusca interrupción del consumo de opio tras un largo período producía ansiedades, cambios muy bruscos de carácter, además de grandes sufrimientos, a no ser que se volviera a administrar opio, estos médicos estaban describiendo el proceso que ahora conocemos con el nombre de drogodependencia.
   En el siglo XVIII, una práctica muy extendida en China era la de fumar el látex de la adormidera, algo que más tarde se extendería a otros países.
   En 1804, gracias a las investigaciones realizadas en Francia, un químico alemán de tan sólo 20 años de edad, Friedrich W. Sertürner, aisló el primer alcaloide conocido a partir de la adormidera, Friedrich le puso el nombre de Morfina, por Morfeo, dios del sueño, dando a conocer la Morfina como “el principio somnífero del opio”.
   Al principio se pensó que la Morfina se formaba durante la desecación del látex, pero más tarde otros investigadores demostraron que la Morfina ya está presente en el momento de las incisiones practicadas en el fruto del Papa ver somniferum.
  
Un avance importante para la administración de la Morfina fue el descubrimiento de la jeringuilla en 1853 por Alexander Wood, lo que permitió el uso de muchas sustancias, entre ellas la Morfina, como inyectables para el tratamiento del dolor, este uso se extendió durante la guerra franco-prusiana, pero con el inconveniente de que muchos soldados acabaron siendo adictos a la Morfina, fenómeno al que se le denominó “la enfermedad de los soldados”.
   A partir del descubrimiento de la Morfina como sustancia activa de la adormidera, muchos investigadores se dedicaron a la búsqueda de otros principios activos en distintas plantas medicinales, así, en 1920, Pelletier y Caventou aíslan la quinina (antipalúdico) a partir de la cinchona, y años más tarde, Geiger y Heisse aíslan la colchicina (antigotoso) a partir del cólquico. En 1832 se descubre la codeína (antitusígeno), y en 1848, Merck aísla la papaverina (vasodilatador y antiespasmódico), ambos principios activos también presentes en el látex del Papaver somniferum.
  
Actualmente se sabe que la Morfina es un analgésico narcótico y un fuerte hipnótico, cuyo uso está restringido a los médicos. La codeína es otro alcaloide del opio, que podemos obtener del propio opio o bien por tratamiento de la Morfina (transformación de la Morfina en una Metil-Morfina), está codeína, además de ser sedante, se usa para aliviar la tos, con la particularidad de que no tiene los efectos tóxicos que presenta la Morfina, y por tanto su uso es mucho menos peligroso.
   Dentro de la familia de las papaveráceas también encontramos el Papa ver rhoeaso amapola común, cuyos pétalos rojos fueron usados en la antigüedad como colorantes, pero carece de la actividad de tipo opiáceo que presenta el Papa ver somniferum.
  
La Junta Permanente del Opio de las Naciones Unidas es la encargada de controlar los cultivos de adormideras. En los pocos países donde se permiten los cultivos a gran escala se sigue un exhaustivo control gubernamental. La mayor parte del opio obtenido se utiliza para aislar sus principios activos, y el 90% de la Morfina obtenida se transforma en otros compuestos como codeína, eti1-morfina...
   Aunque los controles de los cultivos del Papa ver somniferum sigan un amplio control, siempre ha habido un abuso de los opiáceos, por lo que se buscaron plantas distintas a la adormidera que pudieran cubrir las necesidades del mercado, de este modo, se pueden usar plantas cuyo principio activo sea por ejemplo la tebaína, a partir de la cual podemos obtener codeína, noloxona... Así pues, contamos con el Papa ver bracteatum, cuya principal sustancia activa es la tebaína, también tenemos el Papa ver orientale, que se ha utilizado como amapola ornamental, y entre los alcaloides podemos citar la oripavina, que es un derivado de la tebaína, y finalmente el Papaver pseudo-orientale, que presenta tebaína y salutarina entre otras sustancias.
   Está claro que el opio y la Morfina constituyen unos verdaderos medicamentos preciados como tratamiento del dolor, utilizados ya en la antigüedad por el hombre, y que hoy se siguen utilizando, aunque con mucho más control.


 

 

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